Millones de personas en el mundo se están abriendo paso en un mar de bites, algoritmos, dudas y apps.

Coatzacoalcos - Minatitlán - Sur | 2021-01-25 | Francisco E. Heredia Quintana

Huyendo del monstruo verde...

Como aquella escena bíblica en la que Moises abrió un camino en medio del mar para que así escapara el pueblo hebreo, y así huir de la esclavitud del antiguo Egipto, millones de personas en el mundo se están abriendo paso en un mar de bites, algoritmos, dudas y apps. Escapan del rey digital que se ha tornado tirano, controlador e invasivo.

Todos emprendemos esta huida hacia una tierra prometida, hacia un paraíso cibernético que nos de la seguridad que ya no tenemos, las certezas que buscamos y que lleguemos a un entorno menos sombrío como en el que se convirtió la aplicación de color verde.

Este vertiginoso "escape" esta matizado con la desconfianza hacia los monstros tecnológicos, sobre la manera en que usan los datos de sus usuarios, si bien ya había ciertas críticas e incertidumbres sobre la ética de estas empresas en el manejo de información de sus suscriptores, fue hasta ahora que a nivel mundial se evidenció esta ansiedad sobre el robo de datos, esa migración desesperada como quien corre en un laberinto perseguido por un implacable ladrón.


El detonante fue el anuncio de WhatApp donde solicitó a los usuarios aceptar las nuevas condiciones de privacidadrelacionadas con los datos que la aplicación comparte con Facebook, esta notificación levanto una ola de incertidumbres que fue alimentada por la viralidad de mensajes en cadena en los que se aseguraba que Facebook podía leer los mensajes de WhatsApp y tener acceso a datos personales entre otras cosas.

Esta apresurada mudanza digital se ha desarrollado a pesar de dudas, confusiones o aspectos no muy claros, pareciera que el abandono masivo responde a una reacción innata, de supervivencia , de auto protección y no sea el resultado reflexivo tras el análisis de las políticas de privacidad y datos; es más el corporativo tecnológico salió al paso explicando que no se infiltraba en la información personal como llamadas de voz, chats, ubicación y rechazó compartir datos de sus millones de usuarios con fines de marketing. Pero no fue suficiente, la duda ya estaba sembrada y muchos aplicaron la de vas vale aquí corrió que aquí le robaron sus datos - en este caso-.

El INAI LANZÓ ALERTA

 

Ante esta situación en fecha reciente el  Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) hizo un llamado a los usuarios de la aplicación de mensajería instantánea a analizar los polémicos cambios , en un comunicado explicó que, "los nuevos términos permitirán que WhatsApp comparta ciertos datos para que prestadores de servicios, como Facebook, o terceros puedan tener acceso a los mismos e inclusive los contratantes de estos servicios puedan almacenar los mismos a través de los servicios prestados; incluso, si el usuario no tiene una cuenta de Facebook, la compañía y sus subsidiarias podrán recopilar información de las cuentas, números telefónicos, mensajes e incluso transacciones".

Señaló que a través del apartado ´información que recopilamos´, se podrá recabar información adicional para proporcionar funcionalidades opcionales, sin precisar cuáles son esas funciones ni qué tipo de datos serán almacenados.

En el apartado "información que nos proporciona" se describen los datos que el usuario deberá brindar para usar la aplicación, los cuales incluyen números telefónicos de contactos, y en caso de usar algún servicio de pago, compras o transacciones, WhatsApp tratará la información adicional.

Además, la sección de ´información recopilada automáticamente´ indica que se guardarán datos sobre el uso del servicio, opciones que se utilizan como mensajería, llamadas, estados, grupos, empresas, pagos e incluso foto de perfil. También guarda datos sobre el tipo de conexión.

Finalmente, la sección ´información de terceros´ establece cómo se trabaja junto a proveedores externos, servicios de terceros y otras empresas de Facebook. Aquí se especifica que WhatsApp comparte información con terceros, pero no especifica las medidas de seguridad utilizadas para proteger la información compartida.

El INAI detalla en su análisis que con excepción de las conversaciones realizadas a través de la aplicación, Facebook podrá compartir toda la información con terceros y a partir de eso crear anuncios publicitarios personalizados.

"El INAI exhorta a todos los usuarios de la aplicación a tomar una decisión una vez que hayan revisado a detalle los nuevos términos de la política de privacidad y las condiciones de uso", concluyó el comunicado, que fue una especie de alerta para los millones de usuarios en México.

LOS NUEVOS "REFUGIOS" DE MENSAJERIA DIGITAL

 

En las últimas semanas cientos de millones de personas descargaron Signal y Telegram, convirtiéndolas en esas tierras prometidas, en ese refugio al cual aferrarse tras el ultraje del ahora monstruo verde, al día se hoy ya se han convertido en las dos apps más populares del mundo.


Signal permite que los mensajes se envíen con "cifrado de extremo a extremo", esto implica que nadie excepto el emisor y el receptor pueden leer el contenido y Telegram tiene opciones para encriptar los mensajes y además es popular por sus salas de chat grupales.

Actualmente Telegram ya ha superado los 500 millones de usuarios activos, una de las grandes ventajas de esta plataforma es que  permite que los usuarios puedan enviarse mensajes entre sí sin necesidad de que sus números telefónicos privados se hagan visibles a los demás, también se ha destacado que permite almacenar los mensajes de manera automática en la nube, no es necesario estar realizando copias de seguridad, como sí pasa en WhatsApp.

Telegram tiene otros usos como los bots y sus canales, con los primeros se puede activar una alerta para identificar temas o contenidos que interesen incluso usar/vincular con otros desarrolladores tecnológicos sin ningún costo; los canales según la empresa están pensados para ser una herramienta de comunicación unidireccional y enfocada a una audiencia muy grande, se pueden usar para informar o mandar mensajes a hasta 200.000 suscriptores, en cambio en WhatsApp, como máximo se aceptan grupos de hasta 256 contactos.

Sobre seguridad Telegram menciona que permite usar chats secretos con encriptación de extremo a extremo, protege los chats con contraseña y PIN, incluye protección contra capturas de pantalla y dispone de un temporizador de autodestrucción que no deja rastro en el servidor y que se puede aplicar tanto a mensajes como a conversaciones completas.

Signal también tiene sus ventajas y además del cifrado de la información en su sitio web explica que se consideran una organización no lucrativa:  "No estamos vinculados a ninguna de las principales empresas de tecnología y nunca podremos ser adquiridos por ninguna. El desarrollo se apoya con subvenciones y donaciones de personas como usted".

También enfatizan que  "No hay anuncios, ni vendedores afiliados, ni hacemos un rastreo de tu uso de Signal". Es una aplicación que se mantiene a partir de donaciones.

¿TODOS NOS USAN, TODOS NOS ROBAN?

 

Una investigación de la Universidad de Oxford llegó a la conclusión de que las empresas tecnológicas como Google y Facebook tienen acceso a grandes cantidades de datos, obtenidas desde aplicaciones de terceros instaladas en los teléfonos inteligentes, analizaron el código de 959 mil aplicaciones de las tiendas de Google Play en Estados Unidos y el Reino Unido, donde encontraron que un gran número de ellas transfieren información personal a grandes compañías de tecnología.

La información que las aplicaciones "toman" de los usuarios incluye aspectos como la edad, género y ubicación.


El estudio encontró que 88 por ciento de las aplicaciones podrían estar entregando datos a Alphabet, la empresa matriz de Google. Estás sería la compañía en el top de beneficiados de los datos que las aplicaciones móviles "extraen" de los celulares de millones de personas.

En segundo lugar se encuentra Facebook, con 42.5 por ciento de la información recibida; seguido por Twitter, con 33.8; Verizon con 26.7 por ciento de la información, Microsoft adueñándose de 22.7 por ciento de los datos y Amazon con 17.9.

Y a pesar de que WhatsApp se ha esforzado en aclarar que nadie tiene acceso a los mensajes, conversaciones grupales y llamadas realizadas a través de su plataforma, el estudio demuestra que otras empresas sí le están transfiriendo nuestra información privada a Facebook, de la que la aplicación de mensajería forma parte.

Los investigadores determinaron que datos como el género, edad y ubicación, permiten a las empresas construir perfiles de cada persona y utilizarlos a su conveniencia e intereses, por ejemplo ofrecerles un producto o usar los datos para una campaña política.

"Permite la construcción de perfiles detallados acerca de los individuos, lo que podría incluir inferencias acerca de hábitos de compra, su clase socio económica y hasta opiniones políticas". "Algunas prácticas que pueden estar involucradas –como permitir la elaboración de perfiles de niños sin el consentimiento de los padres– podrían ser ilegales", declaró Frederike Kaltheuner ,titular de Explotación de Datos de Privacy International,en una entrevista concedida a Business Insider.

Dicho estudio identificó que existen apps que pueden transferir datos a cinco compañías rastreadoras, encargadas de transferir esa información a firmas como Google.

Algunas aplicaciones rastrean los datos de forma más intensiva que otras, entre estas se distinguen las apps de noticias que suelen ser las más invasivas.

RECOMENDACIONES

 

¿Podemos evitar esto?, expertos en tecnología afirman que hay ciertas formas para evadir - o al menos intentarlo- este rastreo y extracción de datos del que aparentemente somos víctimas.

Primero hay que analizar las apps "gratuitas" cuando no pagamos algo es porque prácticamente el producto somos nosotros mismos, en estas aplicaciones sin costo es muy probable que la información de los usuarios esté siendo rastreada, estos datos se monetizan para la publicidad que aparece en esa app; para estas empresas en necesario esta recopilación de datos de los usuarios para presentárselos y venderlos a las empresas o anunciantes. Lo más sencillo sería evitar usar las apps gratuitas y se recomienda usar las versiones Premium... ¿si pago no me espían?, no es algo que los expertos garanticen, pero si lo recomiendan como una de las acciones para disminuir este "espionaje".

Otro factor que requiere nuestra atención es los excesivos permisos que solicitan las apps tales como cámara, ubicación etc. hay algunas como Instagram  que requieren por ejemplo acceso a la cámara para funcionar, pero  puede que haya algunas que soliciten demasiados permisos y quizá no son esenciales para el funcionamiento de la app, en este caso lo que se sugiere es bloquear estos accesos.

Por último hay que conocer el término "identificadores de publicidad", tanto Android como iOS emplean apps para utilizar un Identificador (ID) especial, llamado ID publicitario, para rastrear a los teléfonos inteligentes. Este ID publicitario está vinculado a los datos personales de los usuarios, este ID

permite a los desarrolladores de aplicaciones móviles identificar quién está utilizando sus apps, qué perfil tienen y así analizar qué tipo de anuncio, producto o servicio pudiera interesarle y esto se envía o se presenta a los anunciantes o interesados.¿ cómo combatir esto?,  el ID publicitario se puede restablecer, tanto en iOS como en Android, e incluso también se puede elegir la personalización de anuncios,  el restablecer el ID  puede interrumpir los perfiles que los anunciantes ya habían construido sobre cada usuario.

Ninguna de estas opciones es absoluta o definitiva, tal parece que la mejor manera de evitar este "ultraje" de datos es simplemente no usar plataformas digitales.

Y así es esta carrera por escapar de los tentáculos de los gigantes tecnológicos surgen otras opciones, otras app's que están viviendo un buen momento y será tarea de cada usuario informarse sobre ellas y sobre todo considerar el uso o la experiencia de interactividad que le da a este tipo de instrumentos tecnológicos y de comunicación; reflexionar las implicaciones de su uso y asumir las consecuencias de ello.

¿Hemos corrido a un callejón sin salida?, ¿estamos acorralados por un estilo de vida impregnado por la tecnología?, ¿somos en el entorno digital un cúmulo de datos que se venden, identidades digitales que se ofrecen como mercancía?...hoy escapamos del WhatsApp... ¿mañana estaremos emprendiendo otra huida  digital de Google?, ¿es este el precio de la evolución de la tecnología, estamos expuestos, vulnerables, desnudos ante la IA, las apps y los algoritmos...?, y ya que hoy estamos escapando, hay que preguntarnos , ¿hasta dónde llegaremos?,  ¿qué tan dispuestos estamos a avanzar en  esta rebelión contra la tecnología?.

heqfe@hotmail.com

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