Coatzacoalcos | 2020-08-09 | Ana Isabel Cruz Hernández
Hay noticias que nunca quisiéramos escuchar y que a pesar de la gravedad del asunto nos manteníamos con la esperanza de que Victoria Rasgado Pérez, le ganaría la batalla a la terrible enfermedad que es el coronavirus, no lo logró y esté domingo falleció y quienes fuimos parte de su historia nos deja un profundo vacío e inmenso dolor en nuestro corazón.
Victoria siempre fue guerrera, la primera vez que la conocí fue en Nanchital donde ella trabajaba en la corresponsalía del Diario del Istmo, venía de trabajar en TV Azteca, en el periódico de enfrente y fue en esta casa editorial donde realmente destaco e incursionó en la política.
Por la cercanía de su ‘Cuichapita Hermosa’ como ella le decía a su pueblo natal, los directivos tomaron la decisión de enviarla a reportear al municipio de Nanchital, donde al cabo de unos meses en conjunto con la jefa de la corresponsalía ganaron un premio de periodismo, meses después vinieron las campañas políticas y fue cuando conocí a Vicky, jovencita, delgadita, con una sonrisa muy bonita, ojos picaros y una flor al costado de su cabeza, llego a un eventos del doctor Renán Grijalva y me dijo que trabajaba en el periódico, me cayó muy bien, rápidamente hicimos un gran equipo y comenzamos nuestra gran amistad, donde hubo de todo éxitos, fracasos, envidias en fin todo los peros que se necesitan para triunfar, pero como no todo fue miel sobre hojuelas en nuestro camino tuvimos malos entendidos, desavenencias, lo que provocó un distanciamiento, pero cuando los años pasan y tomas un poquito de experiencia y te platican en que consistía la película, te das cuenta que hubo quienes así lo planearon para su beneficio personal.
Pero entrada en razón te das cuenta que no puedes seguir guardando rencores y que las afrentas no son tales y más cuando la vida es tan efímera y en un abrir y cerrar de ojo, te puedes ir tres metros bajo tierra y estando en un día desayunando con mi amigo Marco Antonio Madrazo en ‘La Barra’, llegó Vicky, saludó al licenciado y ahí respondí su saludo con cariño como si la hubiera visto ayer, nos abrazamos y rodaron nuestras lágrimas, en ese instante todos los malos entendidos desaparecieron, porque cuando el cariño es sincero no hay nada que lo destruya, desde ese momento seguimos en contacto y nos mandábamos de vez en cuando mensajes ‘Como estas Ma, Dios te bendiga’.
En Diario del Istmo, se ganó a pulso, todos los peldaños que escaló, antes de irse a la política fue titular del noticiero de DI, le gustaba salir muy arreglada y que sus uñas lucieran impecables y de los pies ni se diga, todo esto porque un días en esas platicas de horas soñando con su futuro incierto, le dije lo primero que te ve la gente son las manos y los pies, yo chucha cuerera que acababa de regresar de un curso de imagen me sentía realizada con los consejos porque eso fue lo primero que dijeron, impecables en tu vestir manos, pies y de lo que expresas y desde ahí, no le importaba quedarse sin comer, pero traía sus manitas y pies bien arregladitas.
En poco tiempo Vicky se convirtió en excelente reportera, llegó hasta donde se lo propuso, notas exclusivas y las ocho columnas del periódico fueron de ella, se ganó su lugar en esta casa editorial, salió de las filas en dos ocasiones para irse a contender a la candidatura por su municipio, una con el PRD, donde el Cosme quien era alcalde la vendió como fierro viejo y obvio perdió la elección, después de ese tropiezo no quería saber nada de la política y hablando con ella le dije eso solo fue un ensayo viene lo mejor y se fue a entregar pan que un buen amigo le conseguía a Cuichapa, no se rindió, volvió nuevamente a participar con MORENA y ganó.
Fueron casi tres años en la alcaldía de Moloacán, donde algunos tendrán punto de vista diferente de su trabajo y es válido, no todos pueden ser monedita de oro y cada quien va a habla de acuerdo a como le fue en el juego, es muy lamentable la pérdida de Victoria y más cuando estaba en un momento crucial de su carrera política, desgraciadamente no llegó a concretar un paso más del peldaño, como dice mi padre, cada uno trae una línea y tarde que temprano llegamos a ella, nadie escapa a su propio destino.
Victoria llegó a la cima, no se quedó viendo pasar la historia, ahora es parte de ella, en alguna ocasión le comenté: “Hija si me muero quiero que cuando menos escribas algo en tu Facebook, no digas que viví la vida loca, esa me la guardas por favor” ella me respondió: “No Ma, mejor aviéntate a escribir, no vaya ser que en una de esas, me vaya yo antes que tú y pon en mi epitafio, que viví como dice la canción ‘A mi Manera’ que realicé mis sueños y llegué hasta donde me permitió Dios llegar” y aquí estamos escribiendo con profundo dolor su partida.
Victoria Rasgado, hizo un buen trabajo en Moloacán, nunca dejó sola a su gente y ella personalmente visitó hasta el último rincón de su municipio llevando la ayuda necesaria a las familias vulnerable por esta pandemia, lo que provocó que contrajera este terrible virus, aunque ella permanecía hospitalizada sus instrucciones siempre fueron que no pararan los trabajos ni las obras; Morena perdió una gran líder y pieza política en el sur de Veracruz.
Como alcaldesa siempre ayudó al gremio y a sus compañeros periodistas, ella decía, ‘’yo he estado de este lado y sé lo que es rifársela en la banqueta por una entrevista’’, este domingo se apagó su luz en esta tierra, para encenderse en el cielo y seguramente allá no se quedará quieta y va ser dirigente de ángeles o quien sabe que otros cargos existan, ojala que muchos reflexionen que la vida es tan efímera que no hay que desperdiciarla en cosas que no valen la pena, hay quienes tienen todo para ser feliz y aun no lo saben, en estos momentos no existen palabras que puedan ayudar a aliviar el dolor a la familia, amigos y colaboradores cercanos de la alcaldesa de Moloacán, nadie está preparado para perder a alguien que se aprecia y se quiere.
La suplente que dice:
La maestra Carmen Prieto Mortera, Jubilada de la sección 32, promotora de Morena, suplente de Victoria Rasgado, manifestó “Ahorita es el momento de despedir a Vicky Rasgado, nuestra presidenta municipal, mi querida exalumna y la mujer que ha trasformado Moloacán. Pero si continuaré de la mejor manera posible la labor de nuestra Vicky, ella confió en mi cuando me pidió ser su suplente y aunque nunca pensé en este momento, voy a servir a Moloacán con amor, intentando ser su pupila en el servicio público”. Descanse en paz, Doña Victoria Rasgado Pérez.
anaisabelcruzhernandez@hotmail.com