Veracruz | 2022-07-01
Es una constante casi hecha costumbre que la sociedad civil en general confunda las funciones y competencias de instancias como la secretaria de Seguridad Publica, la fiscalía general y el Poder Judicial y es que, aunque cada uno de ellos tiene sus funciones delimitadas, es común escuchar expresiones que parecieran no tener claridad y confundir.
¡Que la sociedad civil se confunda puede ser entendible; pero que las autoridades o un mandatario como el de Veracruz lo haga resulta indescriptible!. Aseguran los lugareños de aquella entidad que ha llegado a tanto la sobre protección de Cuitláhuac García a la Fiscal Verónica Hernández que ya no tiene claridad en la competencia de las instancias.
Y es que, si bien presume la reducción en los índices de inseguridad en Veracruz, entonces no es la fiscal a quien habría que aplaudirle, sino al titular de la secretaria de Seguridad, pues es la encargada de combatir la inseguridad a través de estrategias que inhiban el delito como operativos, detenciones, programas y demás acciones que además de disminuir e inhibir a los infractores de la ley, permite incrementar la percepción de seguridad.
Pero según Cuitláhuac lo que él considera una mejoría en los niveles de seguridad, se lo tienen que agradecer a la Fiscal, quien a final de cuentas solo estaría cumpliendo con su trabajo y devengando el salario que los veracruzanos le pagan por hacer las cosas bien; pero lo cierto es que el trabajo de Verónica se escapa de la mejora en los niveles de seguridad y de la percepción misma.
Si de competencias se trata, Cuitláhuac podría aplaudirle a la fiscal la reducción en los niveles de impunidad, pues es quien se encarga de investigar hechos de violencia y en el caso de detenciones u ordenes de aprehensión es quien cuenta con la carga de la prueba para imputar, es decir para demostrar que los detenidos cometieron un hecho que la ley sanciona como delito.
Pero sí a impunidad vamos, lo cierto es que en Veracruz no se ha avanzado mucho y por el contrario, aseguran juristas veracruzanos, la fiscalía de Verónica se parece cada vez mas a la de Winckler o Luis Ángel Bravo, abusando de la prisión preventiva oficiosa para demostrar resultados, distorsionando la información y confundiendo a la misma sociedad, al intentar manifestar que una medida cautelar se trata de una sentencia.
Si se tuviera que evaluar el trabajo de la Fiscalía Veracruzana, exponen juristas, la calificación seria reprobatoria pues además de un trabajo deficiente, se trasmite desconocimiento, improvisación y se continua con las viejas prácticas. El nivel de sobreprotección del Gobernador a la Fiscal, reiteran, es desmedido y desproporcionado.
Y es que la ignorancia nubla y evita reconocer a las instancias que si pudieran estar cumpliendo con su labor y no solo a las que simulan y se exhiben constantemente. Los errores que ha cometido el Mandatario veracruzano por intentar justificar a Verónica ya son muchos y nada pasa en aquellas tierras jarochas.