Veracruz | 2020-12-02 | Maricarmen García Elías
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) incautó, el pasado fin de semana, más de 16.000 animales exóticos de dos casas en Iztapalapa, la mayoría de estos animales destinados a la venta en el mercado negro se encuentran peligro de extinción y fueron localizados hacinados y en condiciones deplorables.
No se sabe cómo se originó este operativo por parte de la Guardia Nacional que ha sido uno de los más grandes de los últimos años, pero se especula pudo deberse a un cliente inconforme que dio aviso a las autoridades pues los vecinos de la calle Iztaccihuatl, donde se ubican estas casas, guardaron hermetismo por más de veinte años que venía operando este zoológico clandestino a pesar del riesgo al que estuvieron expuestos y los fuertes olores generados por el hacinamiento y la falta de higiene en que se encontraban los animales.
El operativo desarticuló una red de tráfico ilegal de miles de animales exóticos, el equivalente a trece veces la colección de especímenes del Zoológico de Chapultepec, entre los animales había felinos, monos, tortugas terrestres y casquito, dragoncitos, cocodrilos, guacamayas, tucanes, pericos cabeza amarilla y monstruos de Gila, además de incontables aves y tortugas todos ellos en jaulas y espacios nada adecuados para sus características y naturaleza. La prensa da cuenta de esta operación que se alargó durante varias horas, y donde los camiones para cargar las jaulas de pájaros, tarántulas y reptiles desfilaron por el barrio toda la noche.
¿Pero quién puede comprar especies de felinos o monos que van desde los quince mil a los setenta mil pesos? Lamentablemente no solo los grandes capos del narcotráfico gustan de tener animales silvestres, cada vez se impone más la moda en ciertos sectores de la sociedad, el pasearse con cachorros de felinos y otras especies silvestres en plazas comerciales para demostrar poder y un status económico superior al del resto de la población, cuando en realidad son serias carencias emocionales y de autoestima las que tienen estas personas.
Aunque las denuncias ciudadanas siguen siendo las más eficaces para vigilar el comercio y la posesión ilegal de animales, la incertidumbre ahora es asegurarse que el destino de estos animales sea el correcto y no desaparezcan pues en julio las autoridades ya habían decomisado en otro operativo 970 animales de vida silvestre, pero no se ha reportado su localización ni su estado al día de hoy y dado que no hay lugar para tenerlos pues se han cerrado siete de los nueve Centros de Investigación y Conservación de Vida Silvestre (CIVS) debido a ajustes presupuestarios. Actualmente quedaron solo dos CIVS con un presupuesto anual reducido, así que esperemos haya transparencia y ética para que estos animales sean devueltos a sus hábitats o rehabilitados según sea el caso.
La Unesco rechaza considerar la tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
Es otra buena noticia para los animales que el Bureau del Comité Intergubernamental del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco ha descartado considerar la tauromaquia entre sus expedientes en curso para 2021. La Asociación Intergubernamental de la Tauromaquia envió los pasados 17 de junio y 6 de agosto cartas a la Unesco solicitando la intervención de ese Comité ante una supuesta situación de emergencia de la tauromaquia en España. El tema iba a ser debatido en septiembre durante una reunión del Bureau, que filtra las candidaturas que serán presentadas al Comité en diciembre, que, a su vez, decide cuáles serán consideradas finalmente como candidatas oficiales para la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en noviembre de 2021.
Dos días antes, la Plataforma La Tortura No Es Cultura (Ltnec) y Animal Guardians, junto con la organización Gladiadores por la Paz y Aacme lanzaron una campaña con el apoyo de 985 organizaciones de varios países y personalidades en contra de la candidatura de la tauromaquia para ser incluida en el listado de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO o recibir ningún tipo de salvaguarda fue entonces que el Bureau decidió postergar el tema hasta su reunión de octubre, donde finalmente el tema taurino ni siquiera fue incluido en la agenda y, en consecuencia, la tauromaquia no ha sido incluida entre los expedientes 2021.