Veracruz | 2024-06-04
Hasta ayer la oposición en Coatzacoalcos y en varias partes del estado de Veracruz, no daba crédito del resultado de la elección del domingo 2 de junio.
Muchos se dijo que en relación con elección a la gubernatura de Veracruz, ésta se había ´cerrado´ en el último mes, y en el caso del distrito de Coatzacoalcos se buscaba la contención del voto, aunque se perdiera, pero con poca diferencia el trabajo estaba hecho, pues el resto del estado Pepe Yunes tenía ventaja.
Se dijo que estaban listos para darle un "golpe en el corazón" de Morena, en un bastión donde se cifraba las esperanzas de Nahle para ganar la elección.
Que habría "caza" de Servidores de la Nación que estarían listos para perturbar ese domingo la elección.
Que la llegada de los viejos actores del priísmo, como el caso de Marcelo Montiel Montiel, y otros más, habían revitalizado al PRI, PAN y PRD y que este sería un duro golpe al morenismo sureño.
Nada de esto ocurrió porque la diferencia de votos fue clara, fue tan contundente, como para afirmar que de poco o nada sirvió todo el trabajo para tratar de frenar el sufragio masivo a favor de Morena.
Pero tampoco el morenismo sureño, debería estar tan contento si piensa que ganaron la elección, gracias a su ´gran estructura´ social, ´trabajo' de partido, promoción del voto y sobre todo por las ´cualidades´ de los candidatos que pusieron en la boleta.
No, nada de eso.
Aunque se mencionó en muchas ocasiones que el presidente no estaría en la boleta, el efecto Obrador estuvo más que nunca presente.
"No nos enfrentamos a nadie de Morena en las colonias, a nadie, no hay estructura, ni operadores políticos, luchamos contra un fantasma", comentó alguien que durante muchos años ha recorrido colonias en Coatzacoalcos, y tiene una presencia notable dentro de la oposición.
Y fue más allá al asegurar que "los grupos de choque", o más bien de "achaques", implementados por "Fuerza y Corazón por Veracruz", no tuvieron función alguna, pues no hubo contra quién defender la elección.
En silencio, y sin que se dieran cuenta una "fuerza silenciosa y profundamente arraigada", estaba haciendo el trabajo a favor de los candidatos de Morena.
Ahí estaba, no se había ido, a pesar de qué se aseguró que no estaría en la boleta y que sería más fácil para la oposición, "el efecto" López Obrador pegó contundente por segunda ocasión.
Una fuerza que golpeó incluso al bastión Yunista de Veracruz puerto, donde presuntamente Pepe Yunes ganaría holgadamente.
Descarriló y desvencijó como huracán en Acapulco, candidaturas próximas que se plantaban, a decir de ellos, de manera fuerte para el 2025 en la elección municipal.
¡Todo se lo llevó!
La elección del 2 de junio ha sido un contundente recordatorio del poder político que Andrés Manuel López Obrador aún ejerce sobre el electorado mexicano.
Se demostró que muchos votantes no estaban eligiendo a personas específicas, sino a la continuidad de un proyecto político encabezado por el presidente.
Esto es un fenómeno curioso y preocupante al mismo tiempo. La democracia representativa se basa en la idea de que los ciudadanos eligen a sus representantes basándose en sus capacidades, propuestas y desempeño.
Sin embargo, en este caso, la marca "AMLO" parece haber sido suficiente para eclipsar las propuestas o defectos individuales de sus propios candidatos y los de la oposición.
Este segundo efecto obradorista también revela una dependencia peligrosa de Morena en la figura del presidente.
La incapacidad de generar líderes fuertes y con identidad propia dentro del partido puede tener consecuencias nefastas a largo plazo.
Además, el éxito de Morena en esta elección también pone en evidencia la debilidad y la falta de conexión de los partidos de oposición con el electorado.
Buscar una causa única para explicar el éxito del partido en el poder sería irrisorio y poco profundo.
Y el análisis debe ser integral para dar idea más clara de cuáles fueron los factores que intervinieron.
El segundo efecto Obrador en la elección del 2 de junio es un claro testimonio del poder de la figura presidencial en México y de la conexión emocional que AMLO ha sabido construir y mantener con una gran parte del electorado.
Sin embargo, también es un llamado de atención sobre la fragilidad estructural de Morena y los desafíos que enfrentará en el futuro para consolidar un proyecto político que no dependa exclusivamente de un líder carismático.
AL OÍDO
La oposición en el país, y en especial Coatzacoalcos, deberá encontrar nuevas estrategias y liderazgos si quiere recuperar terreno y ofrecerse como una verdadera alternativa.
El 2025 empezó ayer y muchos de los que se insertaron en la contienda estatal ya están descartados para la elección municipal.
joluperezcruz@hotmail.com