Veracruz | 2024-05-09
Murió uno de los filósofos del futbol mundial, César Luis Menotti, argentino amante del buen decir, nítido y claro en sus ideas por más rebuscadas que éstas fueran.
Desde mi punto de vista la presencia de Menotti en México marcó sin duda un antes y un después en la mentalidad con la que a partir de ese momento los seleccionados empezaron a concebir el futbol.
Afortunados aquellos que tuvieron oportunidad de convivir con este personaje y de ello varios futbolistas han contado su experiencia.
En Veracruz, justo en la efervescencia de la Tiburonmanía, la selección de México vino a jugar al "Pirata" Fuente contra la selección de Uruguay. Octavio Becerril y Carlos Barra si la memoria no me falla, fueron convocados por los Tiburones Rojos de Veracruz.
El equipo mexicano era dirigido por El Flaco, un acierto de quienes en ese entonces tenían el mando de la Federación Mexicana de Futbol, encabezada por Emilio Maurer y compañía.
A su llegada pudimos entrevistar a Menotti en nuestros años de arranque en estas lides y la personalidad del argentino era hipnotizante, pero con matices marcados de humildad a la hora de conversar.
Esa y la posterior conferencia de prensa tras el juego, fueron las ocasiones en las que pudimos estar cerca del ya histórico César Luis Menotti, campeón del mundo con Argentina en 1978.
Posiblemente el único asterisco que se le atribuye a su dilatada carrera deportiva como timonel, fue el hecho de no haber llevado a Diego Maradona al Mundial de ese 1978, lo que hubiera catapultado al "Pelusas" como doble campeón del mundo, ya que después fue monarca universal en 1986 en nuestro país.
No se si Cruz Azul se apresuró, pero lo que sí queda claro es que Martín Anselmi ha deslumbrado a los directivos, ya que lo acaban de firmar hasta el 2027.
Claro, sabemos que una cosa es la actualidad por el jolgorio de la calificación y otra cuando las cosas empiezan a marchar fuera del proyecto o planeación.
Y es que cuando llegó Anselmi el conjunto celeste mostró buenas cosas, después vino un bajón del equipo y la preocupación empezó a cundir, traducida por momentos en pánico.
Los que saben de estrategia opinan que el argentino trae algo, que su equipo sabe a lo que juega y eso para los conocedores es importante, pero para los aficionados que se guían solo por resultados esperemos tengan la suficiente paciencia.
Porque si la condición de firmarlo hasta el 2027 viene de la mano con la exigencia de buenos resultados, de calificar a liguilla y hasta de ser campeón, bienvenido, si no, pues no tiene caso.
Entonces si ya la dirigencia se la jugó con Anselmi esperemos que sea por algo que valga la pena, porque no solo es quedar atrapado ante un verso que solo se escucha bonito.
Recientemente y tras acabar el torneo regular, la Liga MX reconoció al América como el mejor equipo digamos que del año futbolístico, algo que tiene gran mérito pues sin duda lo fue por las estadísticas. Y recibió su premio en efectivo, un millón de dólares.
Posiblemente eso era lo que faltaba a la Liga MX, el reconocimiento que tanto aclamaba Santiago Solari cuando dirigiendo al América fue eliminado en liguilla y hacía la absurda comparación de cómo se definían los títulos en España.
Ahora bien. Hay voces que piden una competición similar a la de España o Europa, donde el campeón sea el que haga más puntos, algo que se vivió en México en algún momento y que por la precaria competitividad tuvo que modificarse.
Regresar a lo mismo sería tanto como retroceder de lo que ya se ha avanzado. Sería como volver atestiguar que no sólo sería América Cruz Azul y Chivas, los protagonistas de antaño, sino que solo se agregarían posiblemente los equipos del norte.
La duda sería qué hacer con los demás equipos que normalmente son comparsa, que a diferencia de lo que ocurre hoy con la liguilla en torneos cortos, se dan más a menudo las sorpresas y bien conectados cualquiera puede llegar a ser campeón.