Veracruz | 2024-07-11
Así como la Chimoltrufía, como dice una cosa, dice otra, ayer el gobernador de Veracruz, asegura que la Fuerza Civil, esa que anunció su desaparición días atrás seguirá operando pero no como antes.
Luego de agresión a pobladores en Totalco, donde fueron asesinados a manos de policías dos pobladores, el mandatario estatal había asegurado que los más de 2 mil elementos que integraban la Fuerza Civil en Veracruz quedaban desactivados.
Sin embargo, informaba en Xalapa que se incorporaban a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y que estarían bajo el mando de la Subsecretaría de Operaciones.
"Se quedan pero no igual", y ahora operarán con los protocolos de la Policía Estatal.
Insiste en que la extinción es irreversible, que el modelo de operaciones de la Fuerza Civil, ya se agotó.
Sin embargo habrá que recordarle que no es el modelo, son los elementos, que operan de manera delincuencial y que sin importar el uniforme que les ponga el gobernador serán igual de hampones, porque su mejor escudo es la impunidad y la tolerancia extrema del gobernador.
Dicen los que saben que el remedio salió peor que la enfermedad.
De acuerdo a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Fuerza Civil de Veracruz ha acumulado 21 recomendaciones por violaciones a derechos humanos, de las cuales 17 se han producido bajo la administración de Cuitláhuac García Jiménez.
La Policía Estatal, a la que se va sumar la Fuerza Civil, es el principal violentador de la ciudadanía estiman varias delegaciones del Derechos Humanos en el territorio veracruzano.
Las policías de Cuitláhuac son acusadas por actos ilegales calificados de mayor impacto, como son las privaciones de la vida, desapariciones forzadas, tortura, trato cruel y detención arbitraria entre otros.
Esta situación pone en evidencia un preocupante patrón de abuso y una falta de mecanismos efectivos para garantizar la protección de los derechos fundamentales en el estado.
A esto habrá que sumar que según un análisis del Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, la Policía Estatal de Veracruz se encuentra entre las diez menos confiables y efectivas del país, según la percepción ciudadana.
Según datos de 2023 se situaba en la posición 27 de las 32 entidades federativas en términos de confianza ciudadana, alcanzando un 54.7 por ciento.
Su efectividad es vista de manera desfavorable, ocupando el puesto 26 con apenas un 52.1 por ciento de aprobación en cuanto a su desempeño.
Un desastre en materia de seguridad deja Cuitláhuac García a Rocío Nahle.
A medida que se prepara para asumir el mando, enfrenta un panorama sombrío marcado por un aumento constante en los índices de violencia y criminalidad.
La seguridad es un pilar fundamental para el desarrollo y la prosperidad de cualquier sociedad. Si Rocío Nahle desea transformar Veracruz, deberá empezar por restaurar la paz y la seguridad que tanto anhelan sus ciudadanos.
Por lo pronto además de ineficaz, Cuitláhuac es indeciso, para que le digo que no, si sí, como dijera la Chimoltrufia.
Así las cosas.
Hay quienes aseguran de Yucatán será el nuevo destino de operaciones de ex Secretario de Gobierno de Veracruz, Eric Cisneros, luego del exilio al que fue sometido en la entidad.
Jugó sus cartas con amigos políticos en la tierra de la cochinita pibil y por allá irá a escribir más libros. ¿Será?
joluperezcruz@hotmail.com