Veracruz | 2024-01-09
En medio de los conflictos entre Israel y Gaza, a menudo nos centramos en las repercusiones humanitarias y geopolíticas, pero rara vez consideramos el impacto financiero que estos eventos tienen en la economía global. La reciente interrupción en las cadenas de suministro y los aumentos significativos en los precios de los productos básicos debido a los ataques en el Mar Rojo son una memoria contundente de la interconexión de los eventos geopolíticos y los mercados financieros.
Uno de los sectores más afectados es el transporte marítimo, con tarifas de contenedores que se disparan en un asombroso 173%. Maersk, una de las mayores compañías de transporte marítimo, se ve obligada a desviar sus barcos alrededor de África, suspendiendo la navegación por el Mar Rojo debido a los ataques, lo que resulta en una desviación de más de 200 mil millones de dólares en comercio. Esta interrupción no solo afecta a las empresas directamente involucradas en el transporte, sino que también genera preocupaciones sobre la inflación a medida que los costos logísticos se disparan.
La situación geopolítica también ha impactado en el mercado financiero, con el banco de inversión Morgan Stanley revisando su perspectiva para el dólar estadounidense de "alcista" a "neutral". La Reserva Federal ha iniciado recortes de tasas de interés, provocando la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense. Esta disminución en la fortaleza del dólar coincide con la agenda de desdolarización de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que buscan desafiar la supremacía global del dólar estadounidense.
La formación de una "moneda conjunta" por parte de los BRICS para desafiar al dólar estadounidense ha tomado impulso, especialmente con el respaldo de nuevos miembros como Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Irán y Etiopía. Esta iniciativa, impulsada por la expansión del bloque a 10 miembros, busca reducir la dependencia del dólar en el comercio internacional y fortalecer las economías locales.
La rebaja en la perspectiva del dólar estadounidense por parte de Morgan Stanley es un indicio de un cambio en la dinámica financiera global. Si el índice del dólar estadounidense cae a niveles más bajos, las monedas locales podrían fortalecerse, afectando aún más la posición del dólar como moneda de reserva global.
A medida que los BRICS avanzan en su agenda de desdolarización, el mundo financiero observa de cerca cómo estos cambios podrían remodelar el comercio y las transacciones internacionales. Con la posibilidad de una mayor expansión de los BRICS, la próxima cumbre en Kazán podría marcar un hito en la reconfiguración de las relaciones económicas globales.
Lo que sucede en conflictos aparentemente distantes como el de Israel y Gaza puede tener ramificaciones financieras globales. Estos eventos resaltan la vulnerabilidad de la economía mundial a las tensiones geopolíticas y subrayan la necesidad de que los empresarios mexicanos, contemplen los cambios y se preparen para ellos.