Veracruz | 2021-03-26 | Maquiavelo
Para participar en política y obtener el puesto deseado, si bien como decía el exgobernador de Veracruz Miguel Alemán Velasco influyen las complejas circunstancias que existen en el tiempo que se desarrollan los cambios electorales. La otra versión es sin duda el tener la buena suerte, hay funcionarios que llegan a los cargos más importantes debido a su buena estrella.
Desde que inician su actividad política y tienen la fortuna de encontrar a alguien que ocupa un puesto gubernamental importante y sea quien los cobije y sobre todo caerle bien hasta convertirse en el padrino político de esas personas que empiezan.
Tenemos los casos de Fidel Herrera Beltrán y Miguel Ángel Yunes Linares que, desde el gobierno de Hernández Ochoa, quien contara con la ventura de tener como ‘madrina’ a su comadre, la tapatía María Esther Zuno, esposa del presidente Echeverría, para alcanzar la gubernatura del estado. Don Rafael dio la oportunidad a un grupo de jóvenes quienes al igual que él alcanzaron la cumbre del gobierno de Veracruz.
Entre sus pupilos se encontraban Dante Delgado, Fidel Herrera y Miguel Yunes un trío de jóvenes recién egresados de la Universidad Veracruzana quienes en aquel entonces eran los grandes amigos, hasta que se toparon con la misma ambición de tener el poder político y coincidir en la misma circunstancia.
El tío Fide tuvo un serio accidente durante la campaña presidencial de Luis Echeverría y no fue por mala suerte sino al contrario,la buena estrella que lo protegió para iniciar su meteórica carrera de obtener becas en el extranjero y diputaciones federales que lo fueron cultivando en el quehacer oficial. De que fue largo y difícil su oficio político para lograr la gubernatura, nadie lo duda.
Tuvo la suerte de caerle bien y convencer a Miguel Alemán que sería su sucesor, a pesar de los añejos compromisos de la vieja amistad que tenía con el entonces secretario de Educación Juan Maldonado Pereda.
El caso de Yunes Linares es diferente, sus amigos y protectores desde que se fue a vivir a la ciudad de México tuvo la suerte de envolver y cultivar con su peculiar habilidad para atraer la atención de importantes funcionarios que a medida que ascendieron lo fueron llevando hasta alcanzar la subdirección en el aeropuerto de la ciudad de México y encontrar a su poderosa ‘madrina’, la maestra Elba Esther Gordillo, y aprovechar el distanciamiento de los priístas de la líder magisterial para escalar la dirección del ISSSTE y aliarse con Felipe Calderón para la gubernatura estatal. Las circunstancias influyen, pero la suerte es la que decide el futuro.
López Obrador es una persona que tiene los hados de la suerte y del éxito a su lado y por eso es considerado el mejor presidente de los últimos tiempos de nuestro país, calificación mundial sólo rebasado por la primera ministra de la India.
El caer bien es un factor indudable en esta actividad oficial y poseer esa cualidad de ser una persona carismática, fraterna y cordial. Su filantropía en el reparto del dinero a los pobres nunca había existido. Lograr que México sea tomado en cuenta dentro del singular concierto de naciones es un factor que lo distingue entre sus antecesores.
Los resultados de estas elecciones intermedias será sin duda su mejor aval para culminar el resto de su sexenio. Por lo pronto la economía se ha mantenido dentro de un discreto nivel y las finanzas públicas sin endeudarse muestra la transparencia y lo equilibradas que ser encuentran.