Veracruz | 2022-02-15 | Luis Alberto Romero
Lejos de detenerse, los hechos violentos en Veracruz se han intensificado en los días recientes: el año comenzó con los focos de alarma encendidos y así se mantienen en una entidad en la que la delincuencia parece no tener contención.
Este lunes, el gobernador Cuitláhuac García anunció el Operativo Conurbación Xalapa; fue una medida que siguió a la ejecución de tres personas la semana pasada en la capital veracruzana.
El mandatario dijo que en esos trabajos de seguridad y vigilancia participaría la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, la Guardia Nacional y la Dirección de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal; y que “en Xalapa ya se respira con tranquilidad, la seguridad ha venido mejorando.”
Esa declaración se registra tres días después del hallazgo de tres cuerpos en la capital veracruzana.
Por la mañana del pasado viernes 11 de febrero, los cadáveres de tres personas fueron encontrados en la zona de Las Ánimas, Xalapa. Ocurrió lo de siempre: llegaron los elementos de Servicios Periciales, acordonaron el área y levantaron los cuerpos; pero de la detención de los responsables, nada.
El viernes, García Jiménez adelantó que habría un operativo en la capital y que no se permitiría que los delincuentes “alteren la tranquilidad en la capital del estado, queremos que siga esta percepción de mejora y estamos en toda la disposición de atender…”
Ese mismo día, el viernes, otro hecho violento sacudió a la capital de Veracruz: un hombre fue ejecutado a balazos en la colonia Carolino Anaya.
Tras esos hechos, la policía estatal implementó un operativo, pero como casi siempre ocurre en esos casos, no hubo resultados.
El problema es que los anuncios que se enfocan en destacar la seguridad que se respira en la entidad pierden credibilidad con hechos como los registrados el fin de semana en Xalapa.
Recordemos que el 20 de enero, el gobernador Cuitláhuac García abordó el tema de la seguridad pública y dijo por enésima ocasión que Veracruz es una de las entidades más seguras de país; que registra una reducción en el índice de homicidio doloso; y que ya salió de la lista de los estados con mayor incidencia.
Esa declaración del gobernador se registró en un escenario complicado, dado que enero tuvo en Veracruz al menos 20 homicidios dolosos.
Por supuesto, no se espera que el ejecutivo reconozca la preocupación por el índice delictivo y por la creciente violencia; sus declaraciones sobre un estado seguro buscan generar confianza entre los veracruzanos; el problema, sin embargo, es que resulta muy difícil dicho objetivo cuando en la entidad se siguen registrando homicidios múltiples como el de este fin de semana en Xalapa; como el del 7 de enero en el tramo Isla-Los Tuxtlas, que arrojó un saldo de nueve personas ejecutadas; o como el de Rinconada, Emiliano Zapata, donde fueron hallados los cuerpos de otras ocho personas con huellas de tortura.
Al final, los anuncios sobre operativos de seguridad se presentan cada vez que hay un hecho violento que conmociona a la sociedad, pero los resultados, hasta ahora, contrastan con el optimismo gubernamental.
@luisromero85