Veracruz | 2024-07-05
Desde la elección del 2015, cuando Javier Duarte arrasó con las diputaciones federales, algunas voces alertaron al PRI del crecimiento de Morena en algunas zonas, como la Cuenca del Papaloapan y Los Llanos del Sotavento.
No fue ni Erick Cisneros ni los candidatos advenedizos que llevaron a Morena a la cumbre en esa región rica en agricultura y ganadería y con uno de los ríos más caudalosos del sureste. Fue en 2018 el efecto López Obrador y en 2024, la elección conjunta por repetir la presidencia y la gubernatura y 3 cargos más.
El resquebrajamiento de los gobiernos de PAN y PRI ayudaron por supuesto.
Y es que precisamente en 2015 Antonio Tarek Abdala Saad, ex tesorero del gobierno duartista ganó la elección a la diputación federal por el Distrito de Cosamaloapan, su campaña debilitó bastiones panistas, como Tierra Blanca, entre sus asesores, uno de ellos le entregó un reporte donde subrayaba la presencia de Morena con más de 18 mil votos en el distrito, a pesar de que la abanderada era una candidata sin recursos, que casi no promovía el voto por falta de gasolina, y entregaba su propuestas de campaña en fotocopias.
Panistas, priistas, perredistas que en la pasada elección andaban hasta casa por casa, repartiendo propaganda después de ser alcaldes o diputados, con una carrera meteórica, quedaron minados el pasado 2 de junio, cuando años atrás miraban imposible que fueran expulsados con el voto popular.
A estas fechas, surge el análisis de que en esa basta región, la gente del PRI y del PAN, enterraron esa información del momento, y se burlaron del reporte de un ascendente partido de Andrés Manuel López Obrador.
Realmente fueron muy pocos años para que Morena se posicionara en la mente colectiva de miles de ciudadanos, pero así ganó Cuitláhuac García, y ahora con más votos, Rocío Nahle.
Muchos de esos liderazgos del PRI y el PAN, quedaron sepultados en esta elección del 2024. Ya no tendrán forma de levantarse, se enriquecieron a manos llenas, desestimaron los movimientos de liderazgos y sectores, dejaron de hacer política, tener contacto con los ciudadanos, todo para el bolsillo personal, la familia y sus "affaires".
Destinados al olvido y el destierro quedarán sus nombres para el basurero de la historia, nombres como los de Elena Zamorano, que ya habría pedido tesorerías municipales para el 2025, Juan René Chiunti, quien aseguraba sería secretario del gabinete, y el operador de Pepe Yunes en la Cuenca, Pancho Arano, asumiendo su postura como alcalde de Tierra Blanmucaca para el 2025, al igual que Nelson Cano en Tres Valles.
La lista la abultan, Adriana Maass, quién fue señalada en las redes sociales por el quebranto millonario de 84 millones de pesos en Cosamaloapan, y nunca castigada. Raúl Hermida, el panista que destapó a Erick Cisneros para la gubernatura, Pedro Montalvo de Omealca, que ofreció ganar la elección a gobernador y quedó sepultado tres a uno por el trabajo operativo de la alcaldesa,Nallely Cortes Jiménez.
Montalvo es recordado por que en alguna ocasión fue regañado por Javier Duarte, tras dejar perder un proyecto ejecutivo de 800 millones de pesos para abastecer el sistema de agua potable de la Riviera Veracruzana, la zona más cara para vivir de Alvarado y el Golfo de México y que hoy padece del problema de abasto.
Los yunistas del PAN, Tito Delfín, que, dicen, durante la elección no salió de la comunidad de Las Charcas ni por accidente. Gregorio, Goyo Murillo, el soldadito de la democracia, que quedó en el equipo Yunes, tras romper con el mecanismo de Enrique Cambranis.
El exdiputado federal, Nemesio Domínguez, que fue un iracundo operador de campaña, ya traía su kínder que formaría en las filas del PRI; pero también fue borrado.
Gustavo Ruiz, Bogar Ruiz, Ángel Zamudio Trinidad en Alvarado, al igual que una decena de operadores que nada pudieron hacer ante la maquinaria de morena y el peso de la candidata. Quedaron pues, en la orfandad pura.
Hoy se sabe que Pepe Yunes si tenía recursos para la operación, personalmente entregó apoyos para el día "D", pero varios que se hacen llamar sus amigos, se quedaron con las maletas. Como le pasó a Yunes Márquez en Córdoba y Orizaba en el 2018 que perdió con Cuitláhuac.
Un pepista en los Tuxtlas, por ejemplo, presumía su maleta con más de dos millones, que jamás llegó a su destino. En municipios como Tierra Blanca, Cosamaloapan, Azueta, y en los Tuxtlas, a los representantes de casillas, no llegó ni agua, menos alimentos para una jornada tan tediosa.
Mientras Miguel Ángel Yunes Linares logró tener el cien por ciento de representantes de casillas al ganar su elección, con Pepe Yunes, en muchos municipios solo se presentó el sesenta por ciento. Habría que preguntar en el próximo consejo del PAN, que le hizo Federico Salomón al dinero para propaganda y la estructura, o quizás a su jefe político, Enrique Cambranis, el llamado Diputado Pluri vitalicio.
La elección del 2024 da para contar muchas historias, pero también de alto aprendizaje para las nuevas generaciones políticas.
LA RUINDAD POLITICA. No cabe duda que los políticos no entienden o se hacen. En Veracruz el diputado local electo, José Ruiz Carmona, ha emprendido, demostrando misoginia y machismo, una guerra sucia contra dos compañeras de su mismo partido, Morena, por el solo hecho de aspirar, igual que él, a la alcaldía del puerto jarocho.
No entendió el daño terrible y lo denigrante en que se convierte a la política cuando se maneja con infundios y calumnias como lo vivió en carne propia la gobernadora electa de Morena, Rocío Nahle.
Pero qué se puede esperar de Pepín Ruin, si la ruindad política que ejerce, es su esencia y porta el ADN que traen tatuado los mismos priistas que desarrollaron la guerra sucia pasada.
Comenzó con una pero su estrategia tiene en la mira a las dos mujeres que solo trabajan y han trabajado por el proyecto de la 4T en el puerto. Y demostraron con votos ser mejor que él. Eso, como hombre, es lo que no les puede perdonar. Y ha intentado madrugar con el golpeteo mediático argumentando que ellas son las que quieren madrugar rumbo al 2025.
Lo que se le olvida el ex priista y ex duartista es que el que se lleva se aguanta.