Veracruz | 2024-12-14
Hace ya muchos años se presentó en la ahora CDMX una obra de teatro intitulada "El Diluvio que Viene".
Dicha obra trataba de cómo un curita de pueblo anunciaba la llegada de un segundo diluvio universal. Obviamente nadie le creía, sin embargo, él confiado en la misión encomendada por Dios construyó un arca. El diluvio llegó y sólo unos cuantos sobrevivieron.
Así sucede con muchas predicciones. Se anuncian por ejemplo aguaceros torrenciales y muchos desoyen las advertencias del servicio meteorológico. Cuando llega la lluvia, quienes viven en las partes bajas terminan inundados y los que habitan en las laderas de los cerros, si no desalojaron a tiempo sus viviendas, terminaron siendo arrasados por los deslaves que las fuertes lluvias provocaron.
Llevadas estas mismas reflexiones al plano político y económico, encontramos avisos y pronósticos hechos con tiempo por los expertos, que casi nadie toma en cuenta, porque les resulta más cómodo pensar en que no sucederá nada y así desentenderse del problema, cruzándose de brazos, hasta que de repente las cosas pasan y entonces las tragedias, las angustias, los desastres, los arrepentimientos, los enojos y los reclamos pasan a formar parte del acontecer diario.
Menciono esto porque el futuro económico del país no se mira nada halagüeño, por más que algunos despistados de los que les encanta andar de quedabién y de barberos, afirmen que el futuro del país es luminoso y así lo anuncian en cada declaración que emiten, sin darse cuenta de que solo están haciéndoles el caldo gordo a los políticos en turno, porque si éstos siguen aplicando los mismos programas populistas, seguirán obteniendo idénticos malos resultados. No hay de otra. Esta es una verdad evidente y universal.
Nos negamos a aceptar que si queremos tener resultados distintos, deberemos hacer las cosas de manera diferente.
Hago hincapié en esto, porque las últimas administraciones públicas son y han sido un desastre. Continúan gastando más dinero del que reciben. Se siguen aumentando los programas sociales para tener a la gente contenta y ésta respalde a la 4T con su voto, a pesar de que ese partido ha hecho un desastre en materia educativa, de seguridad, salud e infraestructura.
Por esa misma razón, los programas sociales siguen creciendo y creciendo, convirtiéndose en una enorme bola de nieve que terminará aplastando nuestra precaria economía, porque los ingresos obtenidos por el gobierno son insuficientes para pagar tantos despilfarros y tantas ocurrencias.
Para cubrir el exceso de gastos y el servicio de la deuda, tendrá el gobierno que endeudarse todavía más, pidiendo otra vez dinero prestado.
Una buena parte de la gente cree erróneamente que se puede vivir sin trabajar y a costa de los demás. Eso es una tragedia nacional. Ningún país sale adelante promoviendo la flojera, el divisionismo y el enfrentamiento, gastando más de la cuenta en regalos, ocurrencias y tonterías.
La deuda pública se acerca ya a los 18 billones de pesos. Ha crecido en los últimos 7 años un 80% y se sigue pidiendo nuevamente dinero prestado para emplearlo en programas sociales y en pagar los intereses de la deuda.
Así no saldremos nunca adelante. Morena seguirá contando con muchos simpatizantes, no por los resultados obtenidos, (que por cierto son bastante malos), sino porque el dinero que graciosamente recibe la gente, termina matando su espíritu de superación, convirtiendo a muchas personas en pedigüeños empedernidos que aportan menos de lo que consumen o incluso no aportan nada, porque viven del esfuerzo y del trabajo ajeno.
Si no escuchamos las advertencias y los pronósticos de quienes entienden de economía y si no actuamos pronto para ser más unidos, formales y productivos, seremos cómplices de quienes están llevando a México al desastre económico.
Recibir 7 billones de pesos como ingresos y gastar 9 billones de pesos en un solo año, es una verdadera locura, porque se cubre la diferencia con préstamos que más temprano que tarde nos llevarán a la ruina.
¿No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana.