Veracruz | 2024-06-19
A pocos meses del término del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, vale la pena hacer el recuento de los daños de administración estatal, que puede ser considerada de las peores en los últimos años.
A pesar de "las palmaditas" federales que recibe constantemente el gobernador, hay rubros en los que dejará un desastre que costará algunos años en que la gobernadora electa, Rocío Nahle García, pueda resarcir los daños.
Ya habrá tiempo para hacer la autopsia en seguridad pública, en desarrollo económico, en infraestructura o temas de medio ambiente, por ahora los resultados del sector salud son patéticos.
Aquí solo dos puntos: La falta de pago a proveedores del sistema de salud en Veracruz ha afectado el suministro de insumos y la organización administrativa y financiera.
Veracruz ocupa el segundo lugar a nivel nacional en muertes maternas, según el registro.
En este sentido vale la pena retomar lo que se deba a conocer ayer.
En los últimos meses, los hospitales del estado de Veracruz han enfrentado una grave carencia de insumos médicos, lo que ha afectado directamente la atención a los pacientes.
La falta de pago a proveedores ha dejado a los médicos y enfermeras sin las herramientas básicas para realizar su labor, y la situación se ha vuelto alarmante.
Desde enero de este año, gran parte de las responsabilidades del sistema de salud y funciones administrativas se trasladaron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Bienestar, bajo la coordinación de Romana Gutiérrez Polo. Sin embargo, hasta la fecha, ningún proveedor ha recibido su pago, lo que ha dejado a los hospitales en una situación precaria.
Los médicos reportan que han tenido que posponer cirugías hasta por dos meses debido a la falta de materiales de osteosíntesis. Incluso el detergente para lavar las sábanas de las camas está escaseando.
El Centro de Alta Especialidad (CAE) ha sido especialmente afectado, y uno de los médicos entrevistados en el Dr. Rafael Lucio, quien prefirió mantener el anonimato, expresó su preocupación:
"En toda mi carrera como médico, de más de 30 años de servicio, nunca había visto una situación como esta. No estamos haciendo cirugías; las reprogramamos para dentro de 2 meses porque no tenemos los materiales necesarios".
La situación en los hospitales de Veracruz ha alcanzado niveles alarmantes, evidenciando un colapso del sistema sanitario que pone en riesgo la salud de miles de pacientes y la integridad de los trabajadores de salud.
Un testimonio impactante es el de una enfermera del Hospital Civil Luis F. Nachón revela que las condiciones de higiene básicas están lejos de cumplirse: "Cada turno debe cambiar sus sábanas, mantener el área limpia, porque estamos en un hospital, debemos ser muy cuidadosas, pero no hay jabón, detergentes, líquidos desinfectantes, no hay ni sábanas limpias". Trabajar en estas condiciones no solo es desalentador, sino que además convierte a los centros hospitalarios en focos de infección, agravando la situación de los enfermos.
En el Centro Estatal de Cancerología (CECAN), Miguel Dorantes Mesa, el panorama es igualmente desolador.
Desde hace tres meses, los pacientes no cuentan con medicamentos de especialidad necesarios para sus tratamientos. "No están dando apoyo en CECAN; hay desabasto de fármacos pro salud. No sueltan los recursos para la compra de medicamentos", comentó uno de los especialistas.
Ante la falta de recursos, la asociación ATHECA ha tratado de suplir estas carencias, pero su capacidad es limitada y no puede cubrir todas las necesidades de los pacientes oncológicos.
Así las cosas. Es inadmisible que en pleno siglo XXI, los hospitales de Veracruz estén operando en condiciones tan deplorables y peor aún que no existan culpables de este desastre sanitario.
La autopista 145D La Tinaja-Cosoleacaque se convirtió una vez más en escenario de otro asalto sangriento, demostrando una vez más la ineficacia de las autoridades en garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La madrugada de ayer martes, automovilistas fueron víctimas de un asalto masivo que dejó un muerto y dos heridos de bala.
Pese a los reportes al 911 sobre la presencia de delincuentes que volcaron palos, piedras y ponchallantas, las autoridades no lograron intervenir a tiempo, permitiendo que los maleantes despojaran a los conductores de dinero y pertenencias.
Veracruz sigue siendo tierra del hampa, pese a los discursos oficiales.
joluperezcruz@hotmail.com