Veracruz | 2020-09-11 | Raymundo Jiménez
Tras una larga audiencia de más de 15 horas, la madrugada de este jueves un juez de control determinó vincular a proceso a Itiel “N”, (a) “Compa Playa” o “El indito de Guerrero”, por el presunto delito de homicidio doloso calificado en contra del diputado local Juan Carlos Molina Palacios, ejecutado en circunstancias bastante extrañas en noviembre de 2019 en su rancho del municipio de Medellín de Bravo.
El juez fijó un mes de investigación complementaria para que tanto la defensa del imputado como la Fiscalía General del Estado aporten pruebas y, posteriormente, se fijen fechas de las audiencias intermedias y de juicio, en las que se determinará la presunta responsabilidad del supuesto capo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el crimen del también exdirigente estatal de la CNC.
Mientras tanto, Itiel “N” o Rafael “N”, de 38 años de edad y originario de Playa Vicente, continuará bajo prisión preventiva oficiosa por el tiempo que dure el proceso.
La Fiscalía General de Veracruz debe poseer pruebas, testimonios o evidencias contundentes para imputarle la autoría del crimen del diputado Molina, pues de lo contrario no habría logrado persuadir al juez para retener en prisión al presunto homicida.
Y es que anteriormente la Fiscalía ya se llevó un frentazo con cuatro colaboradores del “Compa Playa” que fueron liberados por una jueza de control que primero consideró que había elementos suficientes para fincarles responsabilidad, y más tarde, repentinamente, “modificó su criterio” y los dejó en libertad.
Según relató el columnista Héctor De Mauleón, de El Universal, la detención de Itiel “N” fue meramente circunstancial: el 3 de septiembre, en un filtro ubicado en León, Guanajuato, fue detenida una camioneta blindada con hombres armados que se identificaron como guardias de una empresa de seguridad privada de Puebla, los cuales dijeron estar al servicio “de un contador”.
Dicho “contador” descendió de la unidad y mostró una credencial del INE a nombre de Rafael Villarreal, con domicilio en Las Brisas, Acapulco. Pero elementos de la Agencia de Investigación que indagaban operaciones de narcomenudeo en el Bajío lo reconocieron como uno de los objetivos criminales relacionados con delitos de alto impacto. Corroboraron su fisonomía y 15 minutos más tarde la Fiscalía de Veracruz, que poseía orden de aprehensión, hizo llegar una foto suya. Lo alcanzaron más adelante, pero el “Compa Playa” se negó a bajar. Le leyeron sus derechos detrás de los cristales blindados y, con grúa, los agentes de la AIC y de la Secretaría de Seguridad, apoyados por la Guardia Nacional, remolcaron la camioneta hasta la Fiscalía guanajuatense.
De Mauleón reveló que Itiel Palacios –quien radicaba en León, donde mantenía estrecha relación familiar y de negocios con importantes empresarios del calzado– no dejaba de hacer llamadas y mandar mensajes de texto, y que quienes participaron en su detención le comentaron que su teléfono debe conservar información relevante, pues detectaron una llamada que hizo a una autoridad federal de la ciudad de México.