Divorcio Dante-Grupo Jalisco

AL PIE DE LA LETRA

| 2024-01-11

La joya electoral de Movimiento Ciudadano (MC) no es Nuevo León, la entidad con la economía más boyante que gobierna el frívolo Samuel García, sino Jalisco, donde todavía manda Enrique Alfaro.

Desde la década anterior Jalisco desplazó a Veracruz, que después del Estado de México y la capital del país era la entidad con mayor número de electores. La diferencia es mínima, pero ahora los votantes veracruzanos ocupan el cuarto lugar en el padrón nacional.

Ni Nuevo León ni Veracruz le han aportado a MC el número de votos que en cada elección le ha sumado Jalisco.

Sin embargo, su dirigente nacional Dante Delgado, quien en dos ocasiones (2004 y 2010) ha contendido por la gubernatura de Veracruz y ha perdido, decidió apostar a la propuesta del mandatario neoleonés que a la del jalisciense.

Ayer, el gobernador Alfaro se deslindó de la candidatura presidencial de Jorge Álvarez Maynez, fugaz excoordinador de la campaña de Samuel García, quien declinó la nominación del partido naranja para regresar a la gubernatura luego de que los diputados del PRI y PAN, que son mayoría en el Congreso local, se negaron a designar a su incondicional secretario de Gobierno como gobernador interino.

Alfaro Ramírez publicó ayer en sus redes sociales que “me da mucha pena todo lo que ha pasado porque le tengo un enorme cariño a este proyecto y a su gente, y porque creo haber sido parte importante de la construcción de lo que hoy están destruyendo”.

“Desde Jalisco sentamos las bases para hacer un proyecto de alcance nacional, competitivo, serio, basado en la idea de los buenos gobiernos, de la política como instrumento de transformación”, afirmó el jalisciense, quien expresó que no podía creer que anteayer Samuel destapara al diputado federal Jorge Álvarez como candidato a la presidencia de México. “En una mesa con botana y cerveza, el gobernador se asumía como líder de nuestro movimiento y nos dictaba instrucciones sobre el camino a seguir. Quienes usan la idea de lo nuevo para disfrazar lo absurdo, los que nos metieron en el callejón de la banalidad, el callejón de la no política, no son los líderes de este proyecto ni mucho menos del movimiento social que construimos en Jalisco”, reprobó Alfaro.

“Si ese es el camino que la dirigencia nacional decide tomar, allá ellos. Les tocará decidir a quienes hoy representan a nuestro proyecto en Jalisco qué hacer al respecto, porque en esa decisión se juega el futuro de nuestro estado. En lo que a mí respecta, mi postura es clara: toda mi vida luché contra las imposiciones y contra las burocracias partidistas y así seguiré hasta el último día de mi vida, aun retirado de la política. Lo que te queda al final del camino es tu dignidad y tu congruencia, y eso no pienso sacrificarlo”, afirmó el gobernador tapatío, quien recordó que hace seis meses fijó su postura sobre lo que estaba sucediendo en MC a nivel nacional y explicó por qué decidió no ser candidato a la Presidencia.

“Hoy puedo confirmar que no me equivoqué”, concluyó.

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