Veracruz | 2024-01-13
Les comparto mi preocupación por el ofrecimiento hecho recientemente por el Presidente de la República para que quienes se jubilen lo hagan con el mismo salario que percibían el último año laborado.
Esa promesa es producto del desconocimiento de la economía o de plano resulta ser una ocurrencia o quizá una estrategia electoral imposible de cumplir, enfocada más bien a conseguir simpatías y votos.
En ningún país del mundo, por más rico que sea es esto posible, porque cada vez hay menos gente joven incorporándose al mercado laboral y más adultos mayores que solicitan una pensión y adicionalmente viven más años que antes.
En una nación como Francia, el presidente Emmanuel Macrón ha intentado aumentar la edad de jubilación para paliar la crisis financiera en que se encuentra esa nación y ha tenido que enfrentar severas y violentas protestas. La realidad es que la poderosa Francia tiene que pedir prestado para cumplir con el pago de las pensiones, por lo que se prevé que tarde o temprano la edad de jubilación deberán incrementarla, ya que los países que se endeudan constantemente para pagar pensiones están condenados a sufrir una crisis financiera sin precedentes.
En el caso de México la situación es todavía peor. El 56 % de la población labora en el sector informal donde no se pagan impuestos ni se contribuye a formar un fondo destinado a pensiones. Pero por motivos político-electorales aquí se les da dinero a todos los adultos mayores, incluso a los que nunca aportaron un centavo para recibir tal prestación.
Algunos dirán que es un acto de justicia, lo cual no está a discusión. Pero una cosa es lo deseable y otra lo posible.
Además se les entregan pensiones adicionales a quienes ya reciben una del Seguro Social o del ISSSTE y por si fuera poco a los trabajadores de ciertas empresas paraestatales se les paga el 100% de su último sueldo como pensión, aunque las empresas citadas están quebradas técnicamente y pierden por ineficientes miles de millones de pesos anuales. Eso es totalmente injusto porque las pérdidas completas nos las trasladan a nosotros los contribuyentes, quienes acabamos pagando los platos rotos generados por la improvisación, los despilfarros, los excesos y hasta los saqueos.
Eso no es todo. Hay personas que reciben dos o 3 pensiones mensuales y otras más que por relaciones de tipo político reciben también pensiones jugosas sin haber cumplido con los años de antigüedad que la Ley establece.
Para concluir el tema, cuando se estableció la edad de jubilación a los 60 o 65 años las personas beneficiadas con dicha prestación vivían apenas unos cuantos años más. Ahora, las expectativas de vida han aumentado considerablemente y el sistema actual de pensiones es insostenible financieramente hablando, porque las personas vivimos más años que antes.
Si a pesar del excesivo gasto en ese rubro que ya enfrenta el país y que año con año aumenta en forma alarmante, el Presidente ofrece que las personas se pensionen con el 100% de su último sueldo, yo le preguntaría: ¿De dónde va a sacar el Estado Mexicano el dineral que costaría pagarlas?
Tendría que duplicar o triplicar los impuestos cuando menos y eso nadie lo aceptaría, porque una acción de este tipo destrozaría la economía.
Hay que tener más cuidado con lo que se ofrece, porque para inventar un gasto extra, primero debe analizarse de dónde se obtendrá el recurso para pagarlo. O dicho de otra manera: ¿A quién se lo van a quitar?; porque cada peso pagado de más, de algún lado tiene que salir y ya no podemos seguir viviendo de préstamos ni tampoco de cuentos, porque al paso que vamos la mayor parte del presupuesto nacional se utilizará en el pago de los intereses de la enorme deuda que ya tenemos acumulada, producto de ocurrencias y malas decisiones.
Ninguna familia puede vivir gastando permanentemente más dinero del que tiene como ingreso mensual, porque acabará quebrando. Lo mismo pasa con las empresas y con los gobiernos.
Hay que revisar el sistema de pensiones para mejorarlo, no para aniquilarlo. El aumento en la edad de jubilación es una de tantas vías que existen para hacerlo. Vayámonos haciendo a la idea. Lo mismo pasaría con las jubilaciones del 100% que indebidamente ofrecen algunas paraestatales y como además pierden dinero, vía impuestos nos las trasladan graciosamente a los ciudadanos.
Para desgracia nuestra existe en México un buen número de personas que por sus condiciones físicas y de salud, están aún en plena edad productiva, es decir, de trabajar donde su experiencia y habilidades puedan ser aprovechadas; pero por cuestiones culturales sueñan con pensionarse para vivir sin dar golpe a costa de los demás. Eso es totalmente injusto y debe cambiarse antes de que la crisis económica que la política actual nos está causando no tenga remedio.
¿No les parece a Ustedes?.
Muchas gracias y buen fin de semana.