De la Gloria al Infierno

SAQUE Y RED

Veracruz | 2024-12-12

Boris Becker con 57 años es hoy en día el claro ejemplo de lo que no debe hacer un deportista.

De hecho queda claro que no sólo en el deporte sino en diversos momentos, la fama y el dinero, sin la pericia para manejarlas, pueden llevar a cualquiera a la bancarrota en todos sentidos.

Hemos sabido y hemos sido testigos de muchos ejemplos de este tipo, no solo en el tenis sino también en deportes como el futbol, que siempre son los más mediáticos.

El alemán Boris Becker irrumpió en el tenis al ganar su primer Grand Slam a los 17 años, precisamente el Torneo de Wimbledon, cuando ni siquiera aparecía entre los favoritos y ello lo llevó más tarde a encumbrarse como el mejor tenista del planeta.

De hecho fue el más joven de la época en ganar este torneo de Grand Slam.

Boris Becker fue el tenista diferente y referente de finales de los ochentas y principios de los noventas, ganó Wimbledon, US Open y los Abiertos de Australia.

Lo tuvo todo a manos llenas, pero...

El consumo de alcohol y de algunos otros excesos, contribuyeron para que no tuviera la claridad de elegir las mejores opciones en todos sentidos, sobre todo en las financieras, como una mala inversión de 130 millones de dólares en negocios petroleros.

En suma, no todo lo que brilla es oro. Y es un hecho que cuando no te rodeas de gente de confianza pero que además desconocen del tema, muchas de estas cosas pueden ocurrir.

Lección para los deportistas y tenistas de la época, "hay que poner las barbas a remojar cuando veas las de vecino cortar".

Bastaría recurrir a otros casos como los de Boris Becker. El del exfutbolista italiano Christian Vieri quien gestionó malas inversiones asesorado por su madre.

El boxeador Irán Barkley que brilló en los ochentas y noventas, se fue a bancarrota por su estilo de vida.

Y el más emblemático, el boxeador Mike Tyson quien ganó cientos de millones de dólares en el ring y en contratos publicitarios, pero los perdió antes del retiro.

Uno más cercano es el del exfutbolista paraguayo Salvador Cabañas, que recibió un balazo en la cabeza, sobrevivió pero ahora está en la ruina.

Voy con Monterrey

Tras el atraco que sufrió Cruz Azul, América ahora se enfrenta a Monterrey en la final de la Liga MX, en espera de una serie distinta, más equilibrada en términos de justicia arbitral.

Ayer se jugó la ida y el domingo la gran final, voy con Monterrey al no tener a mis queridos Tiburones Rojos de Veracruz.

Amigos hasta la próxima.

Ing. César Ramírez Aguirre.

Más de 40 años de carrera profesional.

Generando campeones.

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