Cruz Malpica, Unanue Abascal y Sergio Hernández

Veracruz | 2021-01-21 | Luis Alberto Romero

Durante la sesión del pasado martes en el Congreso de Veracruz se dio a conocer la licencia que solicitaron tres diputados locales para separarse de sus cargos.

Se trata de los legisladores Amado Cruz Malpica, de Morena, quien iría por la presidencia municipal de Coatzacoalcos; Juan Manuel de Unanue Abascal, panista, perfilado por la alcaldía de Boca del Río –se comenta que prácticamente ya está amarrada su postulación–; y Sergio Hernández Hernández, también panista, quien buscaría llegar al Ayuntamiento de Xalapa.

Siendo Coatzacoalcos el bastión más importante de Morena en la entidad, no se ven mayores problemas para que Cruz Malpica logre su objetivo; sin embargo, dos factores le juegan en contra: un adversario sumamente complicado, como podría ser Carlos Vasconcelos, y un más que gris papel del actual edil morenista, Víctor Carranza Rosaldo.

Algo parecido ocurre en Boca del Río, donde Juan Manuel de Unanue tiene todo para suceder en el cargo a Humberto Alonso Morelli. Antes tendrá que librar alguna resistencia interna que surge desde Palacio Municipal; sin embargo, cuenta con trabajo suficiente para ganar ese municipio y una imagen bien evaluada. Por si fuera poco, el predominio político del PAN en Boca del Río es incuestionable.

Sergio Hernández, por su parte, ha desarrollado un interesante trabajo a partir de sus llamadas Casas de Enlace.

El diputado panista se encuentra en su segundo periodo en el Congreso local; ocupó la presidencia de la Junta de Coordinación Política de 2016 a 2018 y a partir de dicho espacio logró consolidar su presencia en la capital de Veracruz.

De forma reciente llaman la atención algunas críticas que le lanzan al diputado con licencia; sus malquerientes afirman que a pesar de llegar a la Legislatura en dos ocasiones, en ninguna de ellas fue por una victoria en las urnas, sino por las bondades de la representación proporcional. Sin embargo, habría que decir que una elección nunca es igual a otra y en esta ocasión a diferencia de cuando compitió por la diputación local en 2018, la coyuntura es completamente distinta. Hoy, por ejemplo, en Xalapa, a los candidatos de Morena no les favorecerá el efecto López Obrador.

En 2018, Sergio Hernández contendió por la diputación local por el distrito 11; no hizo un mal papel, fue un candidato competitivo en su momento, pero los votos que obtuvo no le alcanzaron para derrotar a Morena. Hoy busca un segundo intento en las urnas –en 2016 llegó al Congreso por la vía plurinominal–; y espera que la historia sea diferente. Tendrá tres factores en contra: la animadversión que le guardan en el comité estatal del partido; la posibilidad de que el PAN no sea la fuerza política que postule candidato en Xalapa, en los términos de la alianza con PRI y PRD; y un posible adversario sumamente complicado en la contienda constitucional, el senador Ricardo Ahued.

A pesar de todo eso, Sergio Hernández se inscribe en el proceso interno panista; sabe que si el PAN postula abanderado a la alcaldía tendrá que sujetarse a los términos de su convocatoria y que al interior, entre la militancia, su nombre es bien evaluado. 

@luisromero85

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