Veracruz | 2023-03-29
Simulación, esa es una de las palabras que hoy describen al Gobernador de Veracruz, Cuitlahuac García Jiménez, quien bajo la premisa de acciones positivas en favor de la igualdad de género, ha intentado aparentar que con “el empoderamiento” de mujeres en la política, se abona a la erradicación de la violencia, situación que en los hechos se ha hecho polvo.
No son acciones encaminadas a políticas públicas, sino una absurda campaña, donde presume otorgar el poder a mujeres, que están convertidas en instrumentos de subordinación, frente a una creciente y alarmante cifra de feminicidios en Veracruz que se muestra devastadora.
¡De que nos ha servido que mujeres presidan fiscalía o poder judicial! Exclaman veracruzanos y veracruzanas, que diariamente son testigos de asesinatos violentos de mujeres. Ahí en palacio de gobierno, Cuitlahuac ha colocado lonas -como presumiendo un trofeo- donde muestra a mujeres al frente de cargos importantes, frente a una realidad alejada de políticas públicas y acciones positivas encaminadas a erradicar la violencia.
En Veracruz hay un llamado urgente, por poner un alto a la Simulación en las Políticas Publicas de Género que encabeza Cuitlahuac con un absurdo empoderamiento. Darles cargos a mujeres, colocarlas como titulares y presidentas y ordenarles las acciones a seguir o convertirlas en instrumentos de obediencia, no abona en nada. Sumado a esta simulación, no basta emplear a mujeres como instrumento de acción efectiva para disminuir la violencia.
Se requieren el impulso de políticas publicas emanadas de expertas y expertos en las materias, que desencadenen en un presupuesto para avanzar en la Igualdad de Género y que se traduzca en acciones concretas y diferenciadas, sumado a un sistema de rendición de cuentas preciso que permita ubicar con claridad en que acciones concretas se ha gastado el presupuesto asignado.
Además del establecimiento de indicadores exactos y medibles que permitan evaluar el impacto real de acciones emprendidas para alcanzar la Igualdad sustantiva y erradicar la violencia de género. Sumado a ello y haciendo uso de esa coordinación que permanentemente presume Cuitlahuac con el Poder Judicial y la Fiscalía, establecer una autentica procuración e impartición de justicia con enfoque de genero y reducir los índices de impunidad.
Como bien no los han relatado, nuestras amigas y amigos, en Veracruz están mas ocupados en encarcelar a detractores, en simular, en abusar del poder, que en atender la alarmante problemática de feminicidios. Tan solo en este mes de marzo, se han contabilizado 9 feminicidios.
Mientras que, durante enero y febrero del año actual, se contabilizaron al menos 15 feminicidios que fueron denunciados, es decir podrían existir más, que no se conocen porque no existió denuncia. Al final, en el primer trimestre del año 2023, las cifras son alarmantes, manteniendo el segundo lugar y con tendencia a colocarse en primer lugar ¡lamentable!
Veracruz cerró 2022, con un total de 85 feminicidios, lo que significó un aumento de dos casos con respecto al año 2021 en el que se registraron 83, mientras que en los primeros dos meses del 2023 se contabilizaron 15 feminicidios. Lamentable el panorama para las mujeres en aquella entidad, donde es notoria y fundada la falta de acciones que inhiban dicho delito.
Es aquí donde se insiste, que en Veracruz la simulación es una practica que caracteriza al gobernante, quien antes de llegar a la gubernatura gritaba, cuestionaba, se manifestaba, exigía y hoy en el poder, el señor no hace otra cosa que atacar a quienes -como él, en el pasado- exigen resultados y acciones concretas para disminuir la violencia feminicida.