Coatzacoalcos - Minatitlán - Sur | 2021-02-10 | Vicente Bello
Los grupos parlamentarios que conforman la mayoría en la Cámara de Diputados –Morena, PT y PES- extendieron ayer un acuse de recibo al presidente de la República y han aprobado este miércoles, en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, su opinión favorable sobre la iniciativa de reforma presidencial de la Ley de la Industria Eléctrica, que estará dictaminando en definitiva la Comisión de Energía, esta misma semana.
El martes, Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera, literalmente exigió a los partidos que son parte del movimiento que lo llevó a la presidencia de la República en 2018, que a la iniciativa que la semana pasada envió a San Lázaro no deberían cambiarle ni una sola coma.
Fue cuando AMLO calificó virtualmente de mercenarios, delincuentes y ladrones, a los legisladores que en las anteriores dos legislaturas aprobaron la reforma energética (no los mencionó, ni por sus nombres ni sus siglas, pero fueron los diputados de las 62 y 63 Legislaturas del PRI, PAN, PRD y PVEM).
Y cuando sostuvo que la iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica consiste “en que se le dé trato igual a la Comisión Federal de Electricidad”, respecto del trato infame que Calderón y Peña y sus legisladores dieron a la paraestatal cuando colocaron por encima a Iberdrola y resto de trasnacionales eléctricas.
Fue cuando dijo también que “vamos a defender no sólo a la Comisión Federal de Electricidad y a Pemex, sino defender la hacienda pública y defender la economía popular”.
Habrá debate, dijo cuando una reportera le preguntó su opinión sobre el Parlamento Abierto que comenzará hoy en San Lázaro, para escuchar opiniones sobre la reforma de marras. Y dijo: “los legisladores nuestros surgieron en defensa de un proyecto de transformación y los opositores son los defensores del antiguo régimen. Así de claro”.
Y entonces dijo que no deberían cambiarle ni una sola coma.
Ahora, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, en los hechos, ha fijado rumbo con su posicionamiento oficial sobre la reforma de marras, justo cuando comenzará el denominado Parlamento Abierto convocado por el PRI, PAN y PRD para que supuestos intelectuales y académicos opinen sobre el sector eléctrico y la reforma presidencial.
En un comunicado, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública metió una gran jiribilla al asunto cuando informó que lo de la aprobación de su opinión con 31 votos en pro, once en contra y dos abstenciones.
Las dos abstenciones corresponden a los votos del ahora aliado del gobierno Pvem. Y la oncena en contra, a los diputados de ese nuevo grupo parlamentario de las siglas “PRIANRD”.
Se dice en el comunicado: “El documento, avalado en reunión extraordinaria semipresencial, establece que la aprobación de la iniciativa generaría un efecto positivo en las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de acuerdo con la evaluación realizada por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de esta Cámara”.
Añade: “La iniciativa podría generar externalidades que pudiesen reflejarse como costos pasivos contingentes, así como la interposición con algunos acuerdos comerciales internacionales”.
La opinión, aclaró la Comisión de Presupuesto, “está formulada únicamente en lo correspondiente a lo que compete a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública”. Y se remitirá a la Comisión de Energía.
Según el mismo comunicado, estos fueron algunos de los posicionamientos en el seno de la Comisión de Presupuesto:
Fernando Galindo Favela, diputado del PRI: “La repercusión de la iniciativa incrementará los costos de generación eléctrica en el país, que repercutirá en alza en las tarifas de los consumidores o aumentará el subsidio que aporta el gobierno federal, mermando su capacidad para atender otras necesidades de la población. (Además) México tiene que enviar señales de certidumbre jurídica a sus socios comerciales, con los que ha firmado acuerdos internacionales”.
Del MC, Fabiola Loya Hernández: “Es reprobable que no se le vaya a mover ni una coma, porque vulnera la autonomía del Poder Legislativo. Esta opinión (de la Comisión de Presupuesto) fue apresurada, es parcial y falta escuchar a los participantes del Parlamento Abierto”.
Y, sacando el petate del muerto, amagó: “Avalar esta iniciativa tendría un costo presupuestario de hasta 451 mil millones de pesos debido a la cancelación de contratos de capacidad y compra-venta de energía eléctrica”.
La panista Sonia Rocha Acosta: “”Se privilegiará la producción de energía eléctrica por la CFE cuando no existen criterios de planeación, devolviéndole el monopolio a la misma sin beneficiar a los ciudadanos”.
Otro con el mismo petate del muerto, el perredista Antonio Ortega Martínez: “De manera mañosa, los autores de esta iniciativa sólo recogen la mitad de los juicios del CEFP sobre el impacto que tendría la reforma”. Las externalidades que vendrán de la renegociación de los contratos o término de los mismos, que se van a ir a tribunales nacionales e internacionales que significarán pasivos para la nación, de corto y mediano plazos. Estamos hablando de medio billón de pesos que habría que pagar no la CFE, sino las finanzas públicas”.
Y el diputado de Morena Pablo Gómez Álvarez: “La CFE es la mayor productora de energía no contaminante. No es verdad que se quiera hacer a un lado la energía limpia. Lo que se tiene son contratos de largo plazo. No podemos seguir subsidiando así porque es injusto y le hace daño a la CFE, se debe defender al país, que es el que paga. La oposición inventa patrañas”.
Comenzó, con alto voltaje, el debate sobre la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.