Veracruz | 2021-07-06 | Raymundo Jiménez
El pasado jueves 1 de julio, un diario del norte del estado difundió en redes sociales que Omar Ramírez Fuentes, alcalde electo de Cazones, se había suicidado en su celda de un centro penitenciario de Oaxaca, donde fue recluido al imputársele la presunta autoría intelectual del crimen de Remigio Tovar, el candidato de Movimiento Ciudadano asesinado dos días antes de la elección del pasado 6 de junio.
Al día siguiente el gobernador Cuitláhuac García desmintió dicha versión, pero la divulgación del falso “suicidio” generó conjeturas que habrían puesto en alerta a las autoridades ante el riesgo de la integridad física del alcalde electo sustituto.
Y es que en torno al homicidio de Tovar se dieron situaciones extrañas y circularon diversas versiones que no han sido del todo esclarecidas. Se dice, por ejemplo, que el alcalde saliente de Cazones, Zenón Pacheco Vergel, quería hacer ganar a como diera lugar a su esposa Guadalupe Rubí Trinidad Escelente, postulada por el PAN, por lo que esa fatídica noche, después del crimen, estuvo a punto de ser linchado por una enardecida turba al ser descubierto en un domicilio particular de la congregación Rancho Nuevo, donde se habría reunido en secreto con el candidato del PRD, Orlando González, para convencerlo presuntamente mediante una fuerte suma de dinero para que al día siguiente, sábado 5 de junio, declinara junto con su estructura electoral a favor de la panista.
El proyecto del alcalde de Acción Nacional para retener el poder a través de su esposa era casi perfecto, pues además de su alianza con “Landín” González –exalcalde priista (2014-2017) a quien el ORFIS le imputó un presunto daño patrimonial por más de 8 millones 500 mil pesos– habría comprometido también la tesorería del ayuntamiento para Jorge Arturo Zardoni Herrera, otro exalcalde del PRI (2008-2010) y extesorero de Cazones, por lo que daban por hecho el reparto del botín municipal.
Sin embargo, todo se les vino abajo la noche del viernes 4 de junio, cuando sicarios ejecutaron de ocho balazos al candidato del partido naranja, Remigio Tovar.
¿Qué mente criminal decidió enlutar a una familia para impedir que el PAN, en una alianza de facto con el PRD, se quedara con este municipio?
Otra decisión extraña fue que la dirigencia estatal de Movimiento Ciudadano, que encabeza Sergio Gil Rullán –muy allegado a la familia panista Yunes Márquez, la cual retuvo la alcaldía del puerto de Veracruz y ahora hace amarres con líderes regionales del PAN, como el terrablanquense Tito Delfín Cano y el sureño Enrique Cambranis, para apoderarse del CDE del partido blanquiazul–, decidió registrar como candidato emergente al excoordinador de campaña Omar Ramírez en lugar del suplente Miguel Ángel Uribe Toral.
Pero tras el encarcelamiento de Ramírez Fuentes, finalmente Uribe, como candidato suplente electo, estaría por asumir en enero próximo la alcaldía. A menos que el sustituto de Tovar sea exonerado del crimen que le imputan antes de que concluya este año.