Veracruz | 2022-10-01
"Todos nuestros problemas ambientales se vuelven más fáciles de resolver con menos personas, y más difíciles y en última instancia imposibles de resolver con cada vez más personas". David Frederick Attenborough. Naturalista Británico.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) predice que para el 15 de noviembre de 2022 habrá 8,000 millones de humanos vivos al mismo tiempo. Las estimaciones varían, pero se espera que se alcance el punto más alto entre los años 2070 y 2080, momento en el que habrá entre 9,400 y 10,400 millones de personas en el planeta.
La capacidad de carga es el número de individuos de una especie que pueden vivir en determinado ambiente de forma sostenible. Es la carga máxima del ambiente. Existe un número máximo de seres vivos que pueden habitar en una región determinada. Por encima de esa capacidad, el sistema no se repone.
La capacidad de carga del planeta ya se alcanzó. Hace décadas que las actividades humanas cruzaron el umbral de restauración del planeta, cuando el impacto de nuestra civilización empezó a consumir recursos muy por encima de la capacidad que tiene el entorno de reponerlos. La última vez que la humanidad fue sostenible y el planeta podía soportar nuestra población ocurrió hacia 1969. Tras aquello empezamos a consumir más recursos de los que el planeta podía reponer.
Hoy en día, se acepta ampliamente que las personas están ejerciendo una presión insostenible sobre los recursos finitos del mundo, se estima que la humanidad ha agotado todos los recursos biológicos que el planeta puede brindar de manera sostenible.
Las estadísticas sobre el impacto que la especie humana ha tenido sobre la Tierra son alarmantes. Según el organismo de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 38% de la superficie terrestre del planeta se utiliza para cultivar alimentos y otros productos para los seres humanos o su ganado (especies que son explotadas para su aprovechamiento): cinco mil millones de hectáreas en total.
En peso, los humanos representamos el 32% de los vertebrados terrestres, mientras que los animales salvajes representan solo el 1% del total. El ganado representa el resto.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) descubrió que las poblaciones de vida silvestre disminuyeron en dos tercios entre 1970 y 2020; durante el mismo período, la población mundial se duplicó con creces. De hecho, a medida que aumenta nuestro dominio, se han producido muchos cambios ambientales en paralelo. La demografía no solo influye en el medio ambiente, sino que también es una poderosa fuerza que da forma a la calidad de vida de las personas en todo el mundo.
Hace unas décadas se creía que la innovación tecnológica ayudaría a aumentar la capacidad de carga del planeta, sin embargo, cada innovación en un área trae retrocesos en otras.
Con la humanidad lista para volverse aún más dominante en los próximos años, encontrar una manera de vivir juntos y proteger el medio ambiente podría ser el mayor desafío de nuestra especie hasta el momento.
#CambiaUnaAcciónCambiaTodo.