Candidaturas indígenas

AL PIE DE LA LETRA

| 2024-10-28

Además de cumplir con la obligatoria paridad de género, los partidos políticos –principalmente los de la oposición– deberán acatar también los lineamientos para la implementación de acciones afirmativas en cargos de elección popular en favor de personas indígenas, aplicables para el proceso electoral local ordinario 2024-2025 y los extraordinarios que en su caso se deriven de los mismos en el estado de Veracruz, ya que el Órgano Público Local Electoral (OPLE) marcó requisitos para que personajes de los municipios encuadrados en esta lista puedan ser candidatos a presidentes municipales, síndicos o regidores de sus respectivos ayuntamientos.

La condición más destacada y difícil de cumplir es que los aspirantes, hombre o mujer, deberán de hablar la lengua indígena de su municipio.

En la lista de 39 municipios donde el número de indígenas es igual o mayor al 80 por ciento de la población total, todos los candidatos a alcaldes, síndicos y regidores, propietarios y suplentes, tienen que hablar su lengua original, entre otros requisitos.

Y es que en Veracruz hay municipios como el de Coyutla, por ejemplo, donde los miembros de la familia Picazo se ha pasado el poder municipal gracias a la enorme fortuna que amasaron en sus periodos como ediles.

Este municipio, enclavado en la sierra de Papantla, ha sido gobernado por Basilio Picazo Pérez; por su hermano Benito Picazo Pérez y por el hijo de éste, Jesús Antonio Picazo Gutiérrez, quien le devolvió el poder municipal a su padre al ser postulado en 2021 por el partido Movimiento Ciudadano.

Otro caso es el municipio de Tequila, localizado en la sierra de Zongolica, donde por años se ha enraizado el pernicioso cacicazgo de Mario Alberto Rafael Zepahua Valencia, un empresario transportista que ya fue alcalde, diputado local y legislador federal por el PRI, el cual ha impuesto como candidatos a sus primos, sobrinos o empleados de su empresa de autobuses.

Actualmente el municipio es gobernado por su primo Jesús Valencia Morales, quien fue registrado por el PVEM.

Sin embargo, con el nuevo lineamiento marcado por el OPLE-Ver, ni los Picazo ni los Zepahua Valencia y tampoco las demás familias caciquiles que no hablen la lengua originaria podrán ser candidatos a las alcaldías, sindicaturas o regidurías en los municipios con población predominantemente indígena.

De los 212 municipios de Veracruz, en 32 más del 90 por ciento de su población es indígena; en siete –Ixhuatlán de Madero, Uxpanapa, Coetzala, Espinal, Tlilapan, Zaragoza y Citlaltépetl, entre el 80.2 y 85.8% de sus habitantes hablan todavía su dialecto original, y en otros 11 –Papantla, Oteapan, Tantoyuca, Chalma, Chontal, Rafael Delgado, Naranjal, Tepetzintla, Playa Vicente, Cazones de Herrera y Tlachichilco–, sus pobladores se comunican con la lengua de su etnia originaria.

Pero, además, los partidos políticos deberán cumplir también con el principio de la paridad de género –50% de las candidaturas para mujeres y el resto para aspirantes masculinos–, así como con el nuevo veto al nepotismo, que, aunque la presidenta Claudia Sheinbaum ya anunció que esta reforma electoral se turnará para su discusión y aprobación al Congreso de la Unión hasta el año próximo, en Veracruz la gobernadora Rocío Nahle la pondrá en práctica en el proceso electoral municipal de 2025, al menos para los correligionarios de Morena y sus aliados, PT y PVEM.

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