Cae Winckler: ¿Apretón a Yunes?

AL PIE DE LA LETRA

Veracruz | 2022-07-26

En septiembre próximo, el exfiscal general del Estado, Jorge Winckler, estaba por cumplir tres años de andar prófugo de la justicia, pese a que muchos sabían dónde andaba y con quién se comunicaba por teléfono. A finales de junio pasado, por ejemplo, circuló en redes sociales que había sido visto en la plaza comercial Angelópolis, de Puebla. Pero siete meses antes, el 23 de diciembre de 2021, el columnista Francisco Garfias, del diario Excélsior, publicó que lo había entrevistado tras el encarcelamiento de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado y brazo derecho del senador Ricardo Monreal, enemigo acérrimo del gobernador Cuitláhuac García.

“El exfiscal también asoció la detención del funcionario del Senado con un golpe ‘muy canijo’ contra Monreal, derivado de sus comentarios sobre los abusos de poder en Veracruz.

“Winckler, quien vivió sus momentos difíciles, predijo que a la fiscal Verónica Hernández le van a cargar el pato. ‘Siempre debe haber un chivo expiatorio’, recalcó”, escribió Garfias.

Ayer, 11 días después de que el pasado jueves 14 de julio, en sesión pública, el pleno del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Séptimo Circuito, con sede en Boca del Río, resolviera los autos del toca número 175/2020 y desechara por mayoría de votos el proyecto a cargo del magistrado ponente Octavio Ramos Ramos que proponía restituirlo como titular de la FGE al considerar ilegal su destitución por la Diputación Permanente del Congreso local en septiembre de 2019, Winckler fue detenido en Puerto Escondido, Oaxaca, su estado natal, del cual se mudó en su infancia al puerto de Veracruz tras la separación de sus padres.

Este lunes 25, al confirmar en redes sociales su captura, la FGE informó que el exfiscal había sido aprehendido por los presuntos delitos de desaparición forzada y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, objetivo prioritario de la COESCONPAZ, aunque el abogado yunista permaneció casi tres años al margen de la ley, lo cual había dado pie a diversas especulaciones políticas, ya que pese a todas las irregularidades administrativas que el gobernador Cuitláhuac García y sus colaboradores le imputaban al régimen de su antecesor Miguel Ángel Yunes Linares, actualmente sólo estaba en prisión el exsubsecretario de Finanzas y Administración, Bernardo Segura Molina, detenido en octubre de 2019.

Casualmente, el encabezado principal del diario cordobés El Buen Tono, en su edición de ayer, insinúa que Yunes y Cuitláhuac “negocian” la próxima gubernatura. “Otra vez se salva Yunes de ir preso; ni pío dirá en este gobierno”, resaltó la publicación, en cuya bajante afirmó: “Yunes ni sus hijos participarán como candidatos a Gobernador y en su lugar irá (el senador) Julen (Rementería) para que así Rocío Nahle gane más fácil”.

¿Habrá sido casual que Winckler haya sido detenido tres días después de que Nahle fuese arropada precisamente en el bastión yunista por el gobernador de Morena, la fiscal Verónica Hernández Giadáns, el almirante xalapeño José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, y Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública federal?

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