Ciudad de México | 2022-03-31 | Paulina Ríos
Para nadie es un secreto, al menos no en política, la entrañable amistad de la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, María del Rosario Piedra Ibarra y el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de ahí que desde el pasado martes extrañe a propios Morenistas la reacción del Gobernante Cuitláhuac García Jiménez quien más allá de sus atribuciones adelantó que la Fiscalía veracruzana, no atendería la recomendación emitida en el caso de José Manuel del Río Virgen, preso en el penal de Pacho Viejo.
Este tema abordado en la pasada entrega, evidentemente tiene serias connotaciones políticas e interpretaciones que muestran además de soberbia, como se ha citado, desconocimiento total en materia de Derechos Humanos. Las desafortunadas declaraciones del Mandatario, expuestas aquí el pasado miércoles, reflejan los terribles errores que en política y justicia se pueden cometer cuando no se cuenta con buenos asesores, que contribuyan a mejorar la comunicación y no lo contrario.
Se asegura acá, en los pasillos de Palacio Nacional que la resolución de la CNDH no fue lanzada por la amiga del Presidente, sin consultarle, es decir, hubo un visto bueno de AMLO, tras la explicación de Rosario Piedra, sobre los excesos cometidos con la intención de lograr la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa en contra del colaborador del Senador Ricardo Monreal, acusado de homicidio por la Fiscalía.
Para la mayoría, todo está dicho; allá en Veracruz no hay formas que cuidar, todas se perdieron y lo único que resta es observar es, como todo se viene abajo tras el insistente capricho de mantener al asesor de Monreal en prisión, sin que –a decir de abogados defensores y familiares- se cuente con material probatorio suficiente. Se trata de una cadena de errores, impulsadas por la Fiscal General de aquel estado, quien aseguran los cercanos, entre más pasa el tiempo, más se le complica su desempeño.
Por ahora, las declaraciones del Gobernador, Cuitláhuac García, ha resonado fuerte a nivel nacional, siendo criticado por sus expresiones respecto a que la Fiscalía no aceptaría la recomendación de la CNDH. Hecho que lo deja muy mal recomendado ante el Presidente pues pareciera enfrascado en un pleito sin salida, como ocurrió con el delito de Ultrajes a la Autoridad y que al final la realidad –tras la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación- le dieron tremenda sacudida en el orgullo.
Y apropósito de la Presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ya encarrilada con Veracruz, recibió a la diputada priista veracruzana, Anilu Ingram quien presentó una queja contra el Secretario de Salud de aquella entidad, Roberto Ramos Alor y contra autoridades de la Secretaría de Gobierno, pues además dijo le han hecho llegar denuncias del acoso que en dichas instituciones se emprende contra mujeres, a lo que se suma el señalamiento directo del servidor público de salud quien en las pasadas comparecencias realizó declaraciones desafortunadas contra la legisladora.
La foto difundida por la diputada priista al lado de Rosario Piedra tiene fuertes mensajes políticos, que se suman a la determinación que este organismo emitió por el caso de José Manuel del Río Virgen. Sin duda hay carta abierta desde Palacio Nacional para observar y señalar los abusos que se cometen allá en tierras jarochas. Lo contrario hubiese sido cerrarle la puerta a la priista. Son 2 mensajes recientes de la amiga personal del presidente que se acumulan durante esta semana que concluye.