Veracruz | 2023-02-17
El gobernador Cuitláhuac García ha salido a tener que decir que la incursión de una maestra en el gobierno estatal y que el secretario de Educación, Zenyazen García, dijo ya tenía por herencia del sindicato que fue el que se la contrató, no es ilegal y menos que tenga una empresa.
El escándalo desatado por la exhibida que hizo de ella y los contratos que se le han asignado a su empresa fue a raíz de la denuncia en el Congreso Local por parte del diputado priista, Marlon Ramírez Marín y quien no pasó de ahí, pues no hay una denuncia formal al menos que se conozca.
El mandatario veracruzano ha dicho que se le pidió renunciar para evitar el llamado conflicto de intereses y que porque en la Cuarta Transformación estos escándalos de sospecha de corrupción no están bien vistos.
Pero aquí entra la pregunta, parafraseando al filósofo de muchos, el extinto cantante de Ciudad Juárez, Juan Gabriel, pero ¿qué necesidad?
Y es que si Marlon Ramírez no denunció es porque solo fue usado o se prestó a ser un mensajero. El perfecto lleva y trae para prestarse a los intereses de algún o algunos grupos oscuros que le pidieron revelar dichos contratos millonarios en Salud, SSP y el DIF estatal.
Es decir, todo se trata de una entramada política que se monta con la complacencia de un legislador al que le encanta tener ese tipo de información para buscar reflectores, pero no para tratar con seriedad lo que es más que una denuncia desde una curul, sino que debería ir a fondo y entablar las denuncias que sean necesarias para llegar al fondo de un presunto acto ilícito si es que este existiera.
En contraparte, en conferencia de prensa, el gobernador Cuitláhuac García argumentó que la información fue difundida para golpear a su administración y se hizo de manera errónea.
La información fue retomada en medios de comunicación, luego de que la presentó un político del PRI, alusión a que la asignación de los contratos millonarios en favor de Araly Rodríguez Vez, dijo.
Y ese político, Marlon Ramírez, fue quien obedeció a ciertos intereses para ser el chancero y artífice de una acción premeditada.
García Jiménez dijo desde que se hizo público el caso se inició una investigación para determinar si existían inconsistencias con la asignación de los contratos. “Del mismo modo, se le pidió a Araly Rodríguez Vez que renunciara a su empleo en la SEV, pues aunque no se trataba de un acto ilegal, pero sí en contra de las políticas públicas del gobierno encabezado por Morena”.
Y agregaría: “Sí le dijimos a esta persona que no puede, no porque sea ilegal, sino porque es una convicción de este gobierno, ser representante legal de una empresa o empresaria, o sea participar en el sector privado, y participar en las licitaciones al mismo tiempo que es trabajador del Estado, que pudiera caer en conflicto de intereses; claro, el alegato de ella es que no tiene nada que ver, que es una situación fortuita”.
Es sabido que al interior de la Cuarta Transformación en Veracruz distintos grupos se pelean el control del poder, y muchos de ellos, buscan ser beneficiados por obras y servicios que, en buena parte, se manejan y operan desde algunas dependencias u oficinas de palacio de gobierno, lo que despierta la envidia y ambición interna.
Es por ello que ha derivado en usar al diputado Marlon para golpear y jugar el juego sucio. Lo que no implica que se pueda incurrir en una ilegalidad, aunque el gobernador fue claro en insistir que esta empresa, o más bien, la persona física de Araly Rodríguez Vez, no incurre en ello como proveedora del Gobierno del Estado.
Por cierto, que la mencionada contratista no ha aparecido por ningún lado desde que se le ventiló en medios y por parte del legislador. Se defendió, recientemente, al asegurar que su empresa no es fantasma y que ha cumplido con la entrega de todos los productos que ha ofertado al gobierno del Estado de Veracruz, pero a través de una carta de dos cuartillas.
Como fantasma se ha visto Araly que no ha aparecido por ningún lado.
Y otro fantasma es sin duda, el diputado Marlon, quien solo “tira la piedra y esconde la mano” sirve a intereses ocultos, y mezquinos y no procede como legislador respetable y comprometido con la ciudadanía a la que se debe, a entablar alguna demanda formal para esclarecer este hecho que solo hizo de forma mediática, su mera vocación.