Apagones, no descansan

CAFÉ JAROCHO

Veracruz | 2025-02-01

Los constantes apagones en Veracruz y Boca del Río han dejado en evidencia la fragilidad de la infraestructura eléctrica en la región. Colonias enteras han sufrido cortes de luz que afectan hogares, negocios y la actividad económica, sin que hasta ahora se haya dado una solución definitiva.

Ante este panorama, la Agencia Estatal de Energía de Veracruz ha anunciado una serie de proyectos para mejorar la infraestructura eléctrica y garantizar un suministro más confiable. Entre ellos, destaca la construcción de una nueva línea de alta tensión que cruzará el puerto de Veracruz para atender la creciente demanda energética.

Este tipo de iniciativas son necesarias y urgentes, pero es crucial que se ejecuten con transparencia, eficiencia y sin retrasos. No basta con anunciar proyectos, se requiere un seguimiento puntual y un compromiso real para que estas obras se reflejen en una mejora tangible en el servicio.

El desarrollo de Veracruz no puede estar condicionado por fallas en el suministro eléctrico. Si se busca atraer inversiones y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, garantizar energía de calidad debe ser una prioridad, no una promesa a largo plazo.

La cuesta, hasta febrero

Dicen analistas económicos que el fin de enero no significa el fin de la cuesta de enero y que también existe la cuesta de febrero.

Por lo tanto, aunque el sábado inicia el segundo mes del año, febrero, no hay que ser iluso ni pensar que ya no hay de qué preocuparse y que ya se puede despilfarrar lo que no se tiene.

Hay que enviar al sótano los ímpetus de gastalones porque la cuesta va en serio, no tardan en anunciar los primeros incrementos del 2025.

De paso, atarse las manos para no endeudarse sin ton ni son. Y preguntarle a las amas de casa por la magia de estirar el gasto.

Dudosa logística para elección judicial

La decisión de someter a votación popular la elección de jueces y magistrados del Poder Judicial de Veracruz y de la federación marca un cambio en el modelo de designación de estos cargos. Sin embargo, la logística electoral que implica este proceso plantea desafíos tanto para las autoridades organizadoras como para la ciudadanía.

Según lo informado por el OPLE, los votantes recibirán hasta 10 boletas en la jornada electoral, lo que podría generar confusión y aumentar el tiempo de votación.

Además, la reducción en el número de casillas de 11 mil a aproximadamente 5 mil 400 para este proceso, podría traducirse en largas filas y posibles dificultades en la emisión del sufragio.

Otro aspecto a considerar es el nivel de conocimiento que tiene la ciudadanía sobre los aspirantes a jueces y magistrados. Mientras que las elecciones municipales suelen contar con una participación del 60%, no está claro si el mismo entusiasmo se reflejará en una elección como la del Poder Judicial. La falta de información sobre los candidatos y sus perfiles podría derivar en un voto desinformado, lo que iría en contra del propósito de democratizar el sistema judicial.

.
.