Veracruz | 2021-10-27 | Silverio Quevedo
El camino de la impugnación en la elección de la alcaldía de Veracruz ha sido sinuoso y lento, tanto que se cree que es el último caso que abordarán los magistrados del Tribunal Electoral de Veracruz.
El proceso sin duda mantiene nerviosos a los interesados y experimentando otros estados de ánimo de manera frecuente como es el de la ansiedad. Una ansiedad que se confunde entre lo emocional y el deseo material por el poder y todo lo que ello conlleva.
Por un lado el excandidato de Morena, PVEM y PT, Ricardo Exsome Zapata, dando la batalla de manera mediática y manteniendo unidos a sus huestes a quienes les remacha que la elección se va a repetir.
Mientas que en la “otra esquina” la familia Yunes intenta a toda costa hacer valer la percepción de que Patricia Lobeira de Yunes es la presidenta municipal electa y que ya tiene una agenda de trabajo, sin importar lo que digan los tribunales electorales.
Creo que hoy que vivimos en un estado de los feminicidios, que la violencia en contra de las mujeres es parte del día a día que ellas viven, hablaría muy bien de un partido como Morena aceptar el resultado que una mujer ganó”, diría hace poco más de una semana el alcalde porteño, Fernando Yunes Márquez quien por obvias razones quiere que ya se legitime heredarle el poder a su cuñada panista.
Y aunque el silencio del Tribunal Estatal de Veracruz pudiera levantar sospechosismo por la demora, lo cierto es que hay un dictamen del Instituto Nacional Electoral, INE, que tiene detenido el fallo.
La historia al respecto dice que Morena impugnó ante la comisión de Fiscalización del INE los gastos de campaña de Patricia Lobeira de Yunes.
Su principal prueba fue la marcha “Todos Somos Miguel” en donde presuntamente demuestran que se supera el tope permitido por el OPLE ya que se documentaron, entre otros rubros, los camiones contratados para el acarreo así como toda la publicidad que se hizo para difundir dicha manifestación realizada en el Centro Histórico de Veracruz.
Pero este asunto que puede ser toral también ha estado salpicado por el suspenso ya que Instituto Nacional Electoral (INE) resolvió a finales de julio que no hubo rebase en el tope de campaña.
El tema no quedó en esa instancia ya que el partido Morena impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y este órgano ordenó al INE que se vuelva a revisar si se violentaron las reglas en cuanto a los gastos permitidos. Con una velada o interpretativa devolución en la que sí se observaron elementos para dictaminar dicho rebase.
El asunto no es menor porque si se comprueba esta anomalía automáticamente la elección se anula y se repite, pero ya no podría participar Patricia Lobeira porque quedaría como una presunta delincuente electoral, razón por la que la diputada federal María Josefina Gamboa Torales ha incrementado también su presencia mediática por si se requiere un emergente.
Aunque existe otra versión de fuentes confiables y cercanas a las autoridades responsables de la impartición de justicia electoral que dicen que éste dictamen no procederá pero en cambio, el de la intervención del alcalde porteño y cuñado de la candidata para hacer ganar a su parienta en las pasadas elecciones sería el argumento efectivo.
La diferencia entre los resolutivos, es que en el primer caso por rebase de tope de campaña la alcaldesa electa Patricia Yunes quedaría imposibilitada como se señala arriba, y esto es a lo que seguramente le apuesta Morena.
En el segundo caso por intervención directa, aunque el nombre jurídico es otro, solo se ordenaría la repetición de las elecciones y la candidata Patricia Yunes podría repetir como tal abanderando al PAN.
Lo cierto es que ya no falta mucho para conocer el desenlace de esta larga “película” que inevitablemente pasará por tres tribunales electorales además del esperado resolutivo el INE. El estatal, la Sala Regional del tribunal del Poder Judicial de la Federación, PJF, y la Sala Superior del Tribunal del PJF.