Veracruz | 2021-03-27 | Raúl López Gómez
El INE en tiempos de Lorenzo Córdova, está jugando a disminuir a Morena y la Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La lucha de AMLO es en favor de los pobres de este país, y hasta cierto punto tiene razón en su lucha en contra de los organismos que se han hecho multimillonarios a costas del erario público con sueldos estratosféricos como sucede en el INE, y quienes disfrutan de beneficios económicos impensables en contraposición con la pobreza que afecta a más de sesenta millones de mexicanos en el país.
Se trata de una guerra declarada del INE, en contra del régimen que encabeza el presidente AMLO, y no ocultan sus negros intereses de descarrilar a Morena en las elecciones intermedias, y con medidas irrisorias, que demuestran un alto grado de parcialidad de las decisiones del árbitro electoral, que ya no funciona y se muestra obsoleto en alto grado de extinción.
Ahora, entre las muchas decisiones en contra de los precandidatos de Morena, se fueron a la yugular en contra del aspirante a la gubernatura de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, al que pretenden sacar de la contienda electoral, argumentando que no rindió un informe de gastos de la precampaña, cuando no hizo precampaña, pero con esa artimaña se le pretende sacar de la contienda. Y servir a los intereses priistas de aquella región.
Así, les dieron “flit” del proceso electoral a un promedio de veinte diversos aspirantes de Morena a diferentes cargos, y el INE se asume como un instituto pernicioso, arrogante y corrupto, que les arrima el caballo y los ha sacado abiertamente de la contienda en forma por demás hostil, y con métodos burdos que nunca se habían visto en las últimas décadas en este país, en una democracia que se cae, como consecuencia de los manejos absurdos y cínicos de los privilegiados consejeros que se exponen a que los bajen de su nube.
Las denuncias del presidente AMLO, certeras al derroche millonario del INE, con cantidades en súper-salarios, seguros médicos y todo tipo de prebendas económicas, impensables, en ese organismo muy costoso para el erario público y que seguramente puede desaparecer por la osadía de retar al pueblo. Y a los del partido en el poder.
En igual forma, en el Poder Judicial de la Federación, andan peor el estilo, y los salarios son también archi-millonarios con muchas canonjías y privilegios que ofenden a los más de sesenta millones de pobres de este país.
Por lo pronto, a la luz pública se conoce, de una iniciativa, que va para cambiar la ley en este rubro y meterlos a un orden, en donde no abusen de su situación que los pone en una abundancia inaudita de personajes de sangre azul que se han enriquecido brutalmente a costas del erario público.
El costo político de las decisiones del presidente AMLO, de sanear al país, es realmente de un reto difícil, pero el político tabasqueño va con mucha decisión y una clara visión patriótica.
Hay que recordar, que el rector de la Universidad Iberoamericana, maestro David Fernández Dávalos, sostuvo una tesis interesante: hay un ataque de carácter clasista y permanente que se da en los terrenos ideológicos, políticos y económicos, para que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, no tenga éxito.
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AMLO y su gobierno, tiene en contra, los contrapesos de todos los grandes capitales del país, de la prensa, la televisión, como parte de las elites surgidas del “porfiríato”, que desde 1910 se intenta desplazar del control político de México, pero no así del control económico existente que permanece y pretende seguir enquistado en perjuicio de millones de mexicanos, que sucumben ante su voraz ambición, insaciable. “Porque no tienen llenadera”.
Los de la poderosa clase económica de este país, quieren más, y las llaves se les han cerrado por eso tanto berrinche de forma muy peligrosa para la estabilidad política, de lo a que le lloran y se acostumbraron. Así las cosas.