Veracruz | 2021-10-05 | Silverio Quevedo
Veracruz tiró la casa por la ventana con la celebración de los 200 años de la creación de la Armada de México. En su calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el mandatario Andrés Manuel López Obrador presidió la ceremonia en su visita número 16 al estado de Veracruz como presidente de México.
Acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, por el gobernador Cuitláhuac García y por los presidentes de la Cámara de Diputados y de Senadores, López Obrador pudo observar desde el Faro Venustiano Carranza los contingentes que desfilaron por tierra, aire y mar de una de las instituciones en la que más confían los mexicanos, según los ejercicios realizados con los ciudadanos por encuestadoras nacionales.
Y fue precisamente frente al Faro Venustiano Carranza, el mismo que ha exaltado el Presidente como un monumento histórico que se ha visto opacado por construcciones modernas y exageradas en su altura, en pleno centro lleno de historia como es el Puerto, donde López Obrador contempló los contingentes que componen y visten a la Armada y que son formados en la Heroica Escuela Naval Militar.
Desde su llegada al gobierno en el 2018 es obvio que el tabasqueño ha depositado una absoluta confianza en las fuerzas militares y navales, particularmente ha entregado el manejo y administración de diversas áreas a la Marina sabedor de la garantía de preservar su principal premisa de no a la corrupción y de cuidar “el dinero del pueblo”.
Por otro lado, la Marina ya no solo vigila la seguridad de los puertos mercantiles y aduanas marítimas, también lleva a cabo el manejo administrativos de distintos proyectos prioritarios para la Nación. Y en el caso de los puertos la determinación de tener autoridad porque los considera como un tema de soberanía nacional.
El respaldo que ha visto el Presidente en la Marina lo ha llevado a ordenar que tomen el control de los puertos mercantes, de esta forma, evitar que siga prevaleciendo la corrupción y frenar el tráfico de drogas así como la evasión fiscal que tanto daño ha ocasionado al país.
En julio del año pasado de almirante Rafael Ojeda dijo que en el pasado ha habido almirantes al frente de puertos mercantiles como Manzanillo y Lázaro Cárdenas, los principales del Pacífico, que han aumentado la recaudación, por lo que de esta forma avaló las decisiones presidenciales.
“Simple y sencillamente por dos razones: una, porque el personal es honesto, hace las cosas bien. Y la otra, porque al ser un militar que tiene un apoyo para la seguridad integral del puerto, lógico es que se evita que existan malos manejos”, diría entonces Ojeda Durán.
El Desfile Militar conmemorativo al Bicentenario de la Armada que nació para servir a México demostró las habilidades y capacidad de los elementos de esta importante institución.
Se recordó así que hace dos siglos en esta fecha, se creó el Despacho de Guerra y Marina como precursor de lo que hoy se conoce como la Secretaría de Marina - Armada de México.
Además de su gabinete, el presidente de la República fue flanqueado por el secretario de Marina y su esposa, a un lado, la coordinadora del Senado, Olga Sánchez Cordero y en el otro extremo, el gobernador veracruzano, Cuitláhuac García Jiménez.
Según el parte informativo y de novedades que rindió el Contra-almirante Saúl Hiram Bandala Garza al Presidente, el contingente naval estuvo compuesto por 2 mil 749 elementos en tierra y 116 en aeronaves.
Además de 54 banderas, 73 guiones, 26 pancartas, 15 estandartes, 74 vehículos, 9 embarcaciones, 25 aeronaves, 6 maquetas y 23 canes.
Alrededor de las 8 de la noche de este mismo lunes se llevó a cabo la ceremonia conmemorativa de los 200 años de la Armada de México; el 4 de octubre de 1821 se creó el Despacho en mención bajo el mando del Teniente de Navío Antonio Medina Miranda.
Y fue en su discurso, donde el actual titular de la Semar, Rafael Ojeda refrendó la lealtad al pueblo y gobierno al señalar que la Marina: “Se ha constituido el escudo de la nación garantizando el ejercicio de la soberanía nacional y se mantiene el orden constitucional del Estado Mexicano”.