Veracruz | 2022-07-20
Hace más de un año, en marzo de 2021, en una conferencia de prensa celebrada en el Pentágono, el general Glen VanHerk, jefe del Comando Norte de los Estados Unidos, señaló que una tercera parte del territorio mexicano es controlado por organizaciones criminales, motivo por el que la gente que vive en esas regiones busca emigrar del país.
“Cuando digo síntoma, narcotráfico, migración, tráfico humano; todos son síntomas de las organizaciones criminales transnacionales que operan con regularidad en áreas sin gobierno, del 30 a 35% de México, y es lo que está creando algunas de las cosas que enfrentamos en la frontera”, enfatizó VanHerk, quien estuvo acompañado del almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur.
“Diré que es un síntoma de un problema más amplio… no voy a involucrarme en política ni en llamar crisis o no a la situación, lo cierto es que necesitamos una frontera segura y saber quiénes vienen”, refirió sobre la zona limítrofe entre México y Estados Unidos.
El jefe militar estadounidense consideró que el problema es un “imperativo de seguridad nacional” que se debe abordar con toda una estrategia gubernamental estratégica y humana desde la perspectiva de seguridad nacional, pues expuso que las regiones controladas por organizaciones del crimen organizado abren flancos de intervencionismo en las naciones que las padecen, lo que a su vez permiten a potencias enemigas de Estados Unidos aprovecharse de la situación.
“Crean vulnerabilidades potenciales y oportunidades para actores alrededor del mundo… lo mismo ocurre en áreas sin gobierno e inestables con fallas potenciales de gobierno que China, Rusia y otras naciones aprovechan para explotar y esto ocurre aquí en nuestro propio vecindario en nuestro hemisferio”, remató el jefe del Comando Norte.
Esa no era la primera vez que militares y funcionarios estadounidenses sostenían que partes del territorio mexicano son controladas o gobernadas por organizaciones del narcotráfico. Durante la presidencia del panista Felipe Calderón, con frecuencia jefes del Pentágono y Janet Napolitano, entonces Secretaria del Departamento de Seguridad Interior, calificaban de “Estado fallido” a México por la anarquía rampante en regiones de su territorio.
Desde el sexenio calderonista hasta marzo de 2021, ningún militar de alto rango de las fuerzas armadas de los EU había vuelto a mencionar y ahora de manera tan específica la magnitud del territorio mexicano en manos de criminales.
Al día siguiente, en la conferencia mañanera, al preguntarle sobre lo dicho por el general VanHerk, el presidente López Obrador respondió que con el gobierno de Joe Biden existe una buena relación, en la que el mandatario estadounidense respeta a su administración y, por su parte, México aplica los principios de política exterior de no intervención. “No es cierto lo que se sostiene, pero respetamos las opiniones de todos; nosotros vamos a seguir teniendo buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos, no nos vamos a pelear con Estados Unidos”, afirmó.
El mismo discurso que ha repetido ahora tras la detención de Rafael Caro Quintero, el capo del Cártel de Caborca que habría sido ubicado por la DEA en el municipio de Choix, Sinaloa.