Alcaldes bajo el yugo criminal

EN LA MIRA

Veracruz | 2023-06-13

Lo mismo ha pasado en Acapulco, que ahora en Tijuana y también aquí en Veracruz, en el Sur del estado, particularmente en el caso de Chinameca.

Los grupos criminales permean hasta las raíces de un gobierno municipal, se ungen primero como los que apoyan, financian y advierten después, que eso es cambio de obtener posiciones en la función pública municipal claves donde se cobran la cuota y obtienen dividendos.

Nunca quedó aclarado, pero el caso más sonado fue también el de la alcaldesa de Sayula de Alemán, también en el Sur de Veracruz, Lorena Sánchez Vargas quien en medio de confusas versiones aseguró haber sido secuestrada por miembros del crimen organizado.

Luego de tres semanas de permanecer ausente la alcaldesa retornó a sus actividades al Palacio Municipal, pero lo hizo bajo custodia de elementos de la Guardia Nacional (GN).

Tras una crisis de violencia vivida en el municipio y donde fueron asesinados el director del DIF y su secretario particular, la alcaldesa logró reubicarse en el ayuntamiento pero siempre custodiada para cumplir con sus funciones.

El caso que se dio a conocer este lunes en Tijuana lleva a saber que Montserrat Caballero Ramírez, presidenta municipal ha recibido diversas amenazas de los carteles de la droga, y por ello decidió residir en el Cuartel Militar, como medida de protección. Esto no es más que permanecer bajo custodia o estar reubicada y mandar, dirigir el gobierno municipal desde una trinchera, sin libertad.

Caballero es la primera edil emanada de Morena y explicó que estas amenazas y la medida de seguridad acatada es debido a que su gobierno ha demostrado contundencia contra los criminales, tanto en aprehensiones como en aseguramientos, por ello la han amenazado, por eso el Gobierno Federal le recomendó que resida de forma temporal en el cuartel del 28 Batallón de Infantería.

Hay que recordar que no menor fue el caso de la alcaldesa de Acapulco, a quien las amenazas profirieron desde antes de que llegara al poder.

Adela Román Ocampo, desde que inició en el gobierno de esa ciudad y desde septiembre de 2018 antes de tomar posesión fue advertida que si lo hacía sería asesinada.

Desde entonces ya como gobierno la edil ha tenido que viajar en una camioneta Suburban blindada seguida y escoltada por un par de camionetas artilladas con marinos.

Y en este contexto se prendieron las alertas en Veracruz porque de nuevo en el Sur, pero ahora en el municipio de Chinameca ya que a través de “narcomantas” el crimen organizado ha amenazado al alcalde de ese municipio, Ramiro Alemán Valencia.

Apenas el 10 de junio, en la colonia La Tina de esta localidad, fue localizada una manta en la que un grupo delictivo amenazaba al presidente y también a su policía municipal.

El contenido advierte sobre una posible amenaza contra la corporación por temas de tráfico de personas.

En la localidad Agua Fría con una frase que dice “Los indocumentados tienen dueño” apareció otro mensaje.

Las versiones son en el sentido de que hay una disputa por este negocio ilegal para los grupos delincuenciales, pero a la autoridad municipal la mantienen bajo amenaza y al igual que en muchas partes del país es el común denominador contra los que presiden los ayuntamientos en una falta de libertad para gobernar y que se traduce en medio y conflictos hacia la población.

MUY EN CORTO

NO LA PASARON BIEN CON AMLO EN EL NORTE. Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador trajo buenas noticias para Veracruz y para la llamada Huasteca Baja hubo personajes que no la pasaron bien en esta gira.

Y es que nos cuenta nuestro corresponsal que un caso fue la diputada local Elizabeth Cervantes de la Cruz, quien no estaba en la lista de invitados especiales y tuvo que permanecer de pie, en la lateral derecha donde el ejecutivo estatal presidió el acto.

Sabía que no era parte de la mesa principal en el evento del presidente y aun así la legisladora llegó, se plantó a un lado y a pesar de estar de pie prefirió eso a retirarse y perderse los reflectores.

Algo similar vivió el delegado de los programas federales para el Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien aparece en unas fotos del otro lado de las vallas mirando a lo lejos el presídium.

Y es que a pesar del cargo que ostenta el funcionario tampoco fue colocado en zona preferencial y lo ubicaron como a un ciudadano común. O quizá sea parte del protocolo para supervisar desde fuera el desarrollo del evento ante cualquier contingencia.

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