Veracruz | 2025-03-16
La ultraderecha es el espectro político, de corrientes conservadoras, con posiciones hostiles hacia la democracia liberal. Sin embargo, el origen e ideas nos dan a entender, dentro del entorno nacional, sus características, evolución y estructuras de poder político, económico, mediático y religioso. En México los orígenes de la ultraderecha datan de la Colonia, por la alianza de la Corona Española y la Iglesia romana, en la explotación, adoctrinamiento de indígenas por las tierras y riqueza mineral, que continúan en la Reforma de Juárez, para frenar los excesos y privilegios de la iglesia, hasta los inicios posrevolucionarios. Aunque para Alfredo Jaliffe, ya el mundo no se clasifica en derechas e izquierdas, sino con el nuevo mundo Tripolar (EE. UU, China y Rusia) en Globalistas y Soberanistas. En su libro Hacia la Desglobalización expone: "Con el mundo multipolar se ha venido proponiendo un escenario alterno a las políticas neoliberales que actualmente impulsan a la globalización del planeta, promoviendo fuertemente el fenómeno de la desglobalización". Esta ha sido la opción que retoman las ultraderechas en su ascenso al concierto mundial, apoyadas por organizaciones paramilitares que se mueven en los terrenos oscuros de la política.
La primera organización formal, clandestina, es la "U", Unión de Católicos Mexicanos, como un grupo secreto de ultraderecha que surgió en Morelia, como una organización que quería mantener la influencia eclesiástica en el Estado, fue fundada, en 1915, por la arquidiócesis de Michoacán, con la finalidad de influir en la sociedad. Organización a la que la precedieron: La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) que promovieron los intereses de los padres de familia, y la ACJM, Asociación Católica de la juventud mexicana, educados y albergados por los Caballeros de Colón y el Opus Dei, apoyadas por el gobierno, empresas y sus ONG´s privadas:
Los Tecos: Después de la Guerra Cristera y la Guerra de Reforma, la trinchera de la ultraderecha en México se llevó a cabo en las universidades privadas. Particularmente a partir del modelo educativo socialista impulsado por Lázaro Cárdenas, se formó la primera universidad privada en México, la Universidad Autónoma de Guadalajara, y con ella llegaría una asociación clandestina denominada, Los Tecos, que buscaba "formar movimientos juveniles para luchar por el control de las instituciones de educación superior". Su movimiento, estaba inspirado por una ideología antisemita y se había radicalizado durante sus viajes a la Alemania Nazi y a la Falange Española. Adoptaron símbolos, rituales de estructura paramilitar.
El Yunque: Otra organización nacida en las universidades mexicanas de los años 50. Adopta su nombre como una antítesis del martillo, un objeto firme e inamovible— se originó en Puebla. Su misión principal fue "instaurar el reino de Cristo en la Tierra". Además, se considera también como un grupo anticomunista, grupos-secretos de organizaciones de ultraderecha. Los responsabilizan de haber participado en agresiones y asesinatos políticos en la década de los 60-70s. Sin embargo, su relevancia ha ido creciendo con los años y a pesar de su carácter clandestino y reservado. Álvaro Delgado, periodista en el Proceso de antaño y autor de dos libros sobre el Yunque, asegura que llegaron muy cerca del poder en México durante las presidencias panistas. Particularmente se menciona el caso de Carlos Abascal, secretario de Gobernación con Vicente Fox e hijo de Salvador Abascal, uno de los fundadores del movimiento sinarquista.
El Muro: Movimiento Universitario de Renovadora Orientación. Surgió en los años de disputa ideológica en la UNAM. Nacieron en un enfrentamiento entre los seguidores de Fidel Castro y los alumnos anticastristas en un 26 de julio de 1961. Manuel Buendía, expuso que se trataba de un movimiento fundado por los "12 Apóstoles", un grupo de empresarios de Puebla, que buscaban controlar la educación en México, luchando a través de los jóvenes militantes contra "el marxismo leninismo dogmático y ciego" (del otrora Excélsior de Julio Scherer). El MURO tuvo participaciones bastante visibles en marchas y actos represivos en contra de movimientos de izquierda, la guerrilla en diversas partes del país, el movimiento estudiantil de 1968, la guerra fría 70-80s, e intentaron inmovilizar la protesta social, siendo aliados al gobierno, empresa, medios y religión.
GUIA (Guardia Unificadora Ibero Americana): un grupo de ultraderecha impulsado por Luis Pazos de la Torre, e integrado por jóvenes clase medieros del Opus Dei, con el fin de combatir a los grupos estudiantiles liberales en las instituciones educativas públicas. Guía, con el apoyo de los aparatos de inteligencia policial, se estableció en el puerto de Veracruz entre 1968 y 1975, para impulsar acciones de hostigamiento y represión. Pazos, militante del PAN, se apuntaló en los entretelones de su organización con liga gubernamental para frenar los movimientos vinculados al aparato, político-militar, para proteger las Olimpiadas México 68.
Estas organizaciones en México han alimentado a grupos y partidos políticos conservadores, en un contexto donde existen falsas preocupaciones sobre la seguridad, la corrupción y la economía, promovidas los gobiernos neoliberales del periodo 1988-2018. El Partido Acción Nacional, encabezó junto a grupos paramilitares, empresarios e iglesia el lavado de dinero del crimen organizado y de cuello blanco. Partido coludido, posteriormente con el PRI y el PRD en devastar al sector energético y entregar el sistema alimentario a las grandes agroindustrias trasnacionales, en una economía de mercado global.
Con la circulación de Fake News y los discursos de odio polarizaron a la sociedad en redes sociales, lo que ha facilitado se amplifiquen las voces de la ultraderecha. Esto se traduce en un clima político más tenso para frenar y reprimir a los que se oponen, no solo, a su proyecto de Nación, sino también a cambios sociales y culturales progresistas. En el contexto actual la influencia de los conservadores, también se hace evidente en las elecciones y en la opinión pública, en contúrbenlo con medios masivos y sus analistas, conductores de programas, provocando el descontento ciudadano hacia el cambio de régimen operado desde 2018. Sin embargo, será crucial para el futuro político del país, la respuesta de otros sectores de la sociedad mexicana.