Veracruz | 2022-02-16 | Paulina Ríos
En julio de 2021, veintiún magistrados de 33 que hasta ese momento integraban el Poder Judicial en Veracruz aceptaron reducción salarial, al sueldo y a sus bonos, como parte del plan de austeridad impulsado por el Consejo de la Judicatura tras la crisis económica que enfrentaba y aún enfrenta –aunque se niegue- con motivo del endeudamiento originado por el exmagistrado Presidente, Edel Álvarez Peña, tras comprometer el presupuesto público federal de dicho Poder bajo la justificación de edificar Ciudades Judiciales mediante esquema de Asociaciones Publico Privadas.
Aquello se dijo, fue un ajuste voluntario para hacer frente a un déficit presupuestal de 500 millones de pesos. Todo lo anterior justificado bajo un denominado plan de austeridad para magistrados y consejeros, entre otras acciones. En aquel entonces se dijo, era con la finalidad de cerrar el 2021 y pagar pendientes a las empresas identificadas con los Yunes azules que Edel contrató para ciudades judiciales.
Eran mediados de noviembre de 2021 cuando la “poderosa” directora de administración del Poder Judicial, JoanaMarlen Bautista daba a conocer que la crisis financiera del Poder Judicial ya había sido superada gracias a la ampliación presupuestal de 200 millones de pesos “y ahora aún más” decía –según medios locales- “con el anuncio del incremento de 400 millones de pesos para el presupuesto de 2022”.
El aumento presupuestal finalmente se aprobó, pero los descuentos continúan para 2022, a pesar de que la administradora se vanaglorio de que, el Poder Judicial ya contaba con recursos suficientes y que la crisis por la que atravesaban había finalizado.
Ahora el malestar de los magistrados y consejeros es que, para enero de este año, el descuento continuó, a pesar de no justificar el motivo, pues el citado plan de austeridad operó para 2021 y así, sin que medie mayor comunicación el año llegó con un nuevo descuento del 20 por ciento, hecho que mantiene molestos a los integrantes del Poder Judicial.
Y es que, si algo caracteriza a la administradora –aseguran- es su poca vocación y menos aún el cuidado de las formas, pues éste personaje asegura ser quien dirige el Poder Judicial. Apenas el año pasado se le “jaló las orejas” porque a decir de los togados se atrevió con uno o dos magistrados a recabar firmas para anticipar la salida de Doña Isabel, quien como ya se señaló aquí y a decir de los expertos, o se va en abril, una vez cumplido los 70 o con un “dispensa” legal la dejan hasta que concluya el periodo de Presidenta de 3 años, que dejó inconcluso la exmagistrada Sofía.
Se asegura que en breve los magistrados podrían comenzar a movilizarse al interior del Poder Judicial para pedir una explicación del porque el descuento y ese “ahorro” o “economía” a donde se va a destinar y así otros temas se avecinan que colocarán a éste Poder en el “ojo del huracán”.