Cafés de Veracruz vacíos sin clientes ante pandemia

A diferencia de los días anteriores, los cafés del centro histórico de Veracruz iniciaron su jornada de martes completamente vacíos y casi sin meseros, en plena estampa de la desolación y en el umbral del pozo del coronavirus.

Desde la semana pasada la afluencia disminuía en forma gradual y sólo llegaban los clientes de siempre. Sin embargo este martes 24 de marzo ya ni los clientes asiduos se pararon por ahí.

La separación de mesas para mantener la "sana distancia" entre los parroquianos se hizo innecesaria ante el fantasmal ambiente creado por el vacío humano.

A los meseros los rolan y cada día acuden 3 en promedio, para no estar mirándose las caras y que les toque alguna propina, si es que cae.

A ese panorama tienen que acostumbrarse meseros como Efraín, Moisés, Fidel y Josué, entre otros meseros de los cafés tradicionales en la zona vieja de Veracruz.

A todos los alcanzó la alerta por el coronavirus, porque ahuyentó a la clientela consuetudinaria y a las propinas.

No todo el consumidor deja propina, y el promedio de ésta no supera los 5 pesos. Si en un día reciben 20 agradecimientos con ese monto mínimo, llevan 100 pesos a su casa, en el mejor de los escenarios.

Pero en estos días de crisis no se acumulan ni 5 clientes al mismo tiempo.

El miércoles 24 de marzo, ya en la segunda fase del coronavirus, los cafés ofrecieron la viva estampa de la desolación.

Sólo hubo algunos destellos de 2 ó 3 parroquianos, y lapsos enormes sin clientes, mientras meseros y encargados se miraban entre sí, a falta de trabajo... y de propinas.

Y lo peor está por venir, coincidieron las personas sentadas en las sillas del exterior.

Incluso los negocios de franquicias se ven vacíos, aunque algunos sobreviven con las entregas a domicilio.

Una mesera de un café que no es de los antiguos comentó que los directivos pensaban cerrar durante una temporada y enviarlos a su casa a descansar, pero sin precisar si se irían con goce de sueldo o sin ese beneficio.