Revela secretos de Tenochtitlán

Si te interesa conocer el desarrollo cultural de la sociedad mexica antes de la Conquista, ‘El mundo prehispánico para gente con prisa¿ es una lectura esencial para aprenderlo. 

Escrito por Enrique Ortiz y publicado por Editorial Planeta, el libro ofrece una exhaustiva compilación de  documentos que reflejan a detalle, la vida cotidiana de una cultura que marcó la identidad del país que hoy es México. Así lo explica Enrique Ortiz para IMAGEN del Golfo, en entrevista vía Zoom desde la Ciudad de México.

-¿Cómo surge este proyecto?

-Se trata de una compilación de información de muchas fuentes del siglo XVI como Fray Bernardino de Sahagún, Cortés, Durán, Tezozómoc y otros contemporáneos. Esto es una lectura para personas muy ocupadas que de repente no tienen el tiempo para leer una obra monumental como ‘Historia general de las cosas de la Nueva España’, de mil páginas y escrita en el siglo XVI.

Se trata de llevar la vida cotidiana de los antiguos mexicas a un amplio público para que conozcan a esta sociedad.

-¿Cómo explica el sentido cultural de esta sociedad que sometía a los demás pueblos a través de la violencia? 

-Eso en parte es verdad, pero no solo se trata de eso. Los mexicas no fueron un grupo de indígenas hambrientos de sangre, violencia y guerra. Ellos crearon una cultura muy sofisticada y compleja, altamente estratificada. Conocían el año solar de 365 días mucho antes que los europeos, sabían los secretos de la herbolaria para curarse de males, incluso elaboraron una especie de pasta dental para limpiar los dientes a base de las cenizas de las tortillas quemadas y mantenerlos en buenas condiciones.

En el libro vamos a conocer información sobre aspectos como la prostitución, la vida de los mercaderes, como se faltaban al respeto, las deidades, transgresiones sexuales, el pulque y los tamales.

-Más allá de la cotidianeidad, en el libro muestra sin tabúes la histórica carga de violencia en la sexualidad, la gastronomía y la deidad…

-Creo que son temas muy polémicos. Muchas personas piensan que al saber que los mexicas eran antropófagos rituales, que comían carne humana, piensan que demerita el desarrollo de esta civilización y que los puede mostrar como seres bárbaros y primitivos con poco grado de sofisticación o desarrollo, lo cual es totalmente falso.

Los sacrificios humanos eran parte de su religión y cosmovisión, era su forma de entender el mundo. En casi todas las culturas del mundo se realizaron sacrificios humanos, por motivos religiosos o recreativos se jugaba con la muerte, como en Roma. Por eso como divulgador me toca compartir la historia tal cual, con todos sus matices, como en este libro.

-¿Cuánto tiempo necesita como historiador para conjuntar sus archivos para llegar a este libro?

-Fueron alrededor de dos años entre la investigación, el estudio y escribir la obra. A eso hay que agregar al menos otros seis meses de trabajo con el editor de Planeta para depurar el manuscrito y obtener el producto final. 

-¿Se considera un destructor de mitos como resultado de su investigación o solo documentalista de la realidad histórica?

-El principal objetivo de este libro es acercar la historia a las personas, sembrar la semilla de la curiosidad y seguir investigando a través de internet, de bibliotecas, adquiriendo nuevos libros y profundizar en el estudio de las culturas mesoamericanas. Es importante mostrar la historia tal cual, sin medias tintas y sin hacer juicios, y si hay que destruir mitos, pues adelante.

-¿Qué le deja este último libro con relación a otros realizados?

-Una idea más completa de cómo eran las sociedades precolombinas, eran mucho más complejas de lo que vemos a simple vista.

“Muchas personas piensan, al saber que los mexicas comían carne humana, que demerita el desarrollo de esta civilización y los puede mostrar como seres bárbaros y primitivos con poco grado de sofisticación o desarrollo, lo cual es totalmente falso”.

Enrique Ortiz

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