Recuerdo de Julio Barcelata
Es bueno traer a nuestra memoria la evocación de personajes de nuestro pueblo que por una u otra razón dejaron huella. En esta ocasión te comparto estimado lector, parte de las memorias del señor Julio Barcelata Terrones, fallecido a los 84 años de edad, en 2008. Hombre de fuerte presencia, versador incorregible, galanteador innato, amante del folclor no sólo para su propio gusto, sino que luchaba por preservar nuestra música jarocha, impulsando siempre a los grupos manifestantes de sones y décimas.
Nacido el 12 de abril de 1924, en el popular barrio “Loma del Jazmín” en esta ciudad, motivado por la fama de su tío el compositor Lorenzo Barcelata, cuya música es conocida internacionalmente, desde los ocho años de edad, Julio empezó a componer versos y canciones, a pulsar la guitarra y otros instrumentos. Desde niño, fabricaba instrumentos musicales como la guitarra, maracas, el güiro, claves y marimba. En su juventud se dedicaba a dar serenata ante no pocos balcones y ventanas. A la edad de 17 años entró a trabajar a la empresa Ferrocarriles Nacionales de México.
Su labor cultural
Muchas fueron las actividades desarrolladas por nuestro recordado amigo, quien fue un libro abierto por su carácter comunicativo, participativo, alegre, que sabía transmitir su pensamiento con esa mirada analítica, perspicaz, de hombre fogueado en la vida.
Desde muy joven, contando con el apoyo del compositor Claudio Estrada pasó a formar parte de la Asociación de Autores y Compositores de México. En lejano tiempo Julio nos mostró un cheque de Bancomer, por la cantidad de cuatro mil 476 pesos 22 centavos, que le envió aquella Sociedad, por concepto de regalías ganadas por sus composiciones.
Entre las obras que quedaron registradas en la Asociación de Autores, presentadas con música y letra, están entre otras: Tlalixcoyan, Antonieta, Yo soy, Cuando duerme la luna, Antojitos, Canto a mi tierra, Las Gaviotas. Dejó grabados varios CD con algunas de sus composiciones. Fue fundador de la Unión de Trovadores de la Música Folclórica; del Sindicato de Meseros; de la primera Asociación de Charros. En 1957 fue Rey de Carnaval.
Siempre brindó su apoyo incondicional a Casas de Cultura de algunos municipios que lo buscaban, conocedores de su altruismo y su amor por el arte. Entre las instituciones que recibieron su apoyo podemos mencionar a la Casa de Cultura “Carlos Cruz Valenzuela” en esta ciudad y la de Otatitlán.
El 27 de febrero de 2007, Julio donó a la Biblioteca Pública Municipal “Segundo Verde Sánchez”, 47 obras de su colección, muy bien cuidadas, entre otras: México a través de los siglos, Historia Universal, El Hombre: Origen y misterios Itálicos, hindúes, chinos y japoneses; el Tesoro de la Juventud, el libro de Mil Diez proverbios en verso, Novela de la Revolución Mexicana, Historia de las religiones Siglo XXI y muchos otros interesantes tomos que enriquecieron el acervo de la institución.
Sus viajes
Julio Barcelata llevó el folclor veracruzano no sólo a muchos lugares de la república mexicana, sino incluso a otros países donde promovía la música jarocha, los bailes, el teatro, la declamación. Era feliz dando a conocer las cualidades artísticas de los niños y jóvenes. Promocionaba a los hombres de campo, intérpretes de la música jarocha.
En sus memorias que tituló “Regalos de la vida”, dejó constancia de sus múltiples viajes al extranjero, entre otros sitios, Belice, Guatemala, Estados Unidos, España, Suiza, Francia, Alemania, y sitios del lejano oriente como Singapur, Tailandia, Hong Kong y muchos otros lugares de los que deja en sus escritos anécdotas y características que conoció de aquellos lugares.
Tercera edad
Sus últimos años los dedicó Julio Barcelata Terrones a disfrutar y apoyar a sus amigos del Club “Recuerdos” de la Tercera Edad de Casa de Cultura. Fue un pilar importante de este grupo al que ofrecía viajes a los municipios de la Cuenca donde recibían la atención de sus amigos, creándose una alegre convivencia, ya que él llevaba un conjunto jarocho y los anfitriones invitaban a sus artistas, creándose un ambiente festivo, pasando horas muy agradables con ese intercambio. De manera especial se recuerdan los viajes a Otatitlán y a Tlalixcoyan.
Su placer por estos paseos lo hacía prepararse con tiempo, dejó todo preparado para llevar al grupo a una excursión a la Laguna de María Lizamba que por su fallecimiento ya no pudieron realizar.
Altruista
Muchas son las personas que recuerdan su altruismo, su desprendimiento generoso. El último gesto de filantropía, fue la donación a través del H. Ayuntamiento presidido por el señor José Alfredo Osorio Medina, de 14 hectáreas de su rancho, terreno ubicado frente a la carretera federal.
En pasada conmemoración del aniversario de Tierra Blanca como municipio libre, las entonces autoridades municipales hicieron reconocimiento público a su generosidad. En su velorio, el presidente municipal acompañado por ediles y directores, montó una guardia de honor y al finalizar dirigió unas palabras para reconocer la nobleza del fallecido por el obsequio a su pueblo, prometiendo que iba a proponer a su Cabildo preservar su nombre en alguna calle… y aún más, su intención en aquel entonces era que el Complejo Cultural que entonces iniciaba su construcción, igualmente podría llevar su nombre.
No siempre se pueden cumplir las promesas, pero como quiera, Julio Barcelata Terrones quedó en la memoria de sus muchos amigos.
El maestro deja huella
“Los maestros siempre dejan recuerdos para la eternidad, su profesión ayuda a construir el futuro de la sociedad, no hay palabras suficientes para agradecer todo el esfuerzo, dedicación y entrega al servicio docente. Tu vida dedicada a tus alumnos y comunidad escolar, te hacen digna de este sentido homenaje, gracias maestra”. Estos fueron algunos de los mensajes dedicados a la profesora Virginia León Limón, en el homenaje por sus 40 años dedicados a la docencia. El evento se desarrolló en la escuela Telesecundaria “Benito Juárez”, en la comunidad Salvador Gonzalo García. Felicidades.
Profesor Emiliano Saavedra Cruz, en cumpleaños de Emilio.
En alegre convivio Adán Zamudio, Felipe Aguilar, Lupita Navarrete, Enith Ochoa, Zuli Mora, Alberto Ocampo y Eduardo Carmona, quien vino de Montreal, Canadá.
Un saludo con cariño para Tere Sarquís.
Muy felicitada por autoridades municipales y compañeros la maestra Virginia León Limón.
Laura Catalina Reyes Romero en la graduación de su hija Vianni.
Marychú Quevedo Velázquez con Ximena y Romina.
Lizbeth Salomón Arano con sus amigas.
Muy felicitada la maestra Hilda Albores Espinoza.
Nuestro saludo para la terrablanquense, María Luisa Arano.
Celso Fernández Bravo, con su bella hermana Saraith, quien fuera Señorita Veracruz en 2009.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |