Veracruz | 2021-09-26 | Patricia Morales
Como todos los días desde hace ya casi 10 años, Eva Castillo Lara acude acompañada de vecinos y uno que otro voluntario a realizar labores de limpieza a la laguna ‘La Espuma’, unos de los vasos reguladores que conectan a la zona conocida como Tembladeras.
La limpieza que realizan en la laguna es de forma manual, retiran el lirio acuático, la lechuga acuática y la tierra que se va asentando, misma que es muy rica en nutrientes para siembra.
Esta actividad comenzó hace años, por la inquietud de los vecinos, al ver que sus humildes casas ubicadas en la colonia 24 de Junio se inundaban debido al abandono en el que se encontraba la laguna, por ello decidieron poner manos a la obra y realizar ellos la limpieza, lo que ayudó a que sus viviendas no se vieran afectadas en temporada de lluvias.
En el 2014 el Ayuntamiento de Veracruz los descubre, a través de la dirección de Medio Ambiente y con la intervención de la Semarnat, surge la idea de conformarlos como la cooperativa “Hormigas Acuáticas”, y de esta forma poderse fondear vendiendo la composta extraída mediante el dragado, así como la venta de plantas.
Además, el gobierno municipal les pagaba por ir a sembrar en los camellones, lo que ayudó a que fueran autosustentables, pero terminando esa administración municipal esa ayuda concluyó también. No hubo seguimiento.
Hoy en día solo quedan 5 de los integrantes de las “Hormigas Acuáticas”, poco a poco la gente se fue alejando al no haber recursos y con la pandemia se intensificó todo, porque nadie se acercaba a comprar plantas ni nada, al no haber dinero, la gente prefiere gastar en comida.
Falta apoyo
Con mucho trabajo han conseguido instalar viveros a las orillas de la laguna con árboles nativos, árboles frutales, la siembra de camote, malanga, yuca, tratando de que sea todo autosustentable.
Doña Eva ha aprendido de manera autodidacta a tratar el lirio acuático para elaborar gorras, sombreros, bolsas, manualidades y además artículos que pone a la venta para obtener recursos y seguir invirtiendo en lo que se necesita para seguir rehabilitando la laguna.
Hoy las “Hormigas acuáticas” piden ayuda a las autoridades, para que les compren sus plantas, que acudan a sus viveros, adquieran sus productos y los ayuden a desarrollar el proyecto que siempre ha sido su sueño, hacer un centro turístico acuático para el disfrute de todos, donde las nuevas generaciones tengan contacto con la naturaleza, pero sobre todo hagan conciencia de lo necesario que es mantener en buen estado y sin contaminación estos espacios.