Estados Unidos | 2023-04-27
La escritora E. Jean Carroll hizo su primera declaración ante un jurado sobre el caso que la atormenta y es que, a modo de "broma" en un encuentro casual con el ex presidente de EU, Donald Trump, de repente se convirtió en una pesadilla para el ex columnista de consejos para mujeres de la revista "Elle".
Apenas esta semana se conformó el jurado que seguirá de cerca el caso de la presunta agresión sexual de Trump en contra de la escritora, quien en 1996 pensó que aquel encuentro con el magnate dentro del lujoso centro comercial sería simplemente un “incidente divertido en Nueva York”. De acuerdo con la denuncia de la mujer, el delito ocurrió dentro de la tienda Bergdorf Goodman.
Carroll reconoció abiertamente que hubo un coqueteo previo al abuso del magnate, cuando ambos bromearon en probarse un traje de baño ajustado. Entonces el empresario invitó a la escritora a que los dos fueran a uno de los probadores. Para Jean Carroll aquella situación no sería trascendente.
Lo que ocurrió después no fue para nada un juego, pues en su declaración a la agencia AP, E. Jean Carroll dijo que el ese entonces futuro presidente de Estados Unidos la empujó contra la pared y la penetró mientras ella intentaba liberarse hasta que lo logró al golpearlo con la rodilla y pudo escapar.
Posteriormente a la agresión, la escritora no denunció a la policía lo que había ocurrido y solo se lo contó a dos amistades poco tiempo después de que ocurrió, lo hizo público en 2019, cuando lo narró en un texto biográfico y en un extracto publicado en una revista.
Trump ha asegurado que ni siquiera conoce a la mujer y que sus acusaciones son para vender su libro. Además, ironizó respecto al hecho diciendo que a Carroll le había gustado la experiencia que vivió con él.
Cabe destacar que, la presencia del hombre que busca ser reelegido como presidente de los EU en los tribunales no es obligatoria, pero podría acudir para defenderse de la demanda de la afectada.
Por su parte, Carroll, quien ahora tiene 79 años y aún recuerda el día en el que se encontró con el multimillonario en la puerta giratoria de la tienda Bergdorf Goodman en una fecha que no especificó pero que se remonta a la primavera de 1996.
Según Carroll, su demanda está inspirada por el famoso movimiento #MeToo y busca una rendición de cuentas de uno de los hombres más poderosos del mundo. “Presento esta demanda no solo por mí, sino por cada mujer en Estados Unidos que ha sido manoseada, acosada, atacada sexualmente y ha elevado la voz y por eso la han denigrado, humillado o despedido”, sentenció.