Coatzacoalcos - Minatitlán - Sur | 2021-10-17 | Jorge Yunis Manzanares
Día a día por más que se diga lo contrario y se publiciten, aplaudan y ponderen las cifras alegres de la incidencia criminal; en los hechos las versiones cambian.
Apenas hace una semana, de los pocos negocios que quedan de venta de mariscos, gente armada llego disparando y golpeando a los empleados, queriendo cobrar el derecho de piso.
Así mismo, van dos ocasiones que rafaguean a una auto eléctrica, la última vez hicieron 27 disparos, lo mismo le hicieron al bar Capital y bar el Bonboncito.
Y esto viene a colación, después de leer en los medios de información las notas que reseñan la privación de la Libertad de dos personas, en otra más el robo de vehículos, en otra el asalto a transeúntes y comercios, homicidios, extorsiones y secuestros y no tan sólo de Coatzacoalcos, si no de todas las ciudades que se encuentran a orillas del corredor transístmico en la parte de Veracruz y de otras mas.
Por más que la policía diseñe estrategias para el combate a la delincuencia, esto no va a funcionar cuando no se tiene ni el mediano conocimiento de la zona que se vigila. Y digo esto porque a diferencia de los cuerpos de policía de años anteriores, los de ahora en su papel de emergentes, provienen de otras entidades u otros municipios, desconocedores del entorno en el que se encuentran, llegan al puerto a adivinar lo que podría pasar, desconociendo lo que en realidad esta sucediendo.
Comento esto como Ciudadano Porteño, al que le preocupa la seguridad del municipio. Una ciudad sin seguridad es una ciudad que pierde, pierde Por qué negocios que son asaltados; son negocios que quiebran, porque ciudadano qué es atracado; es un ciudadano que deja de invertir. Esto a la larga daña, esto a la larga afecta, convirtiendo a la ciudad en una región sin crecimiento. De ahí que las expectativas para formar un cuerpo de policía que cumpla adecuadamente con sus funciones, dependa sobre todo de la voluntad política de los gobernantes.
Un pueblo con seguridad es un pueblo que progresa , un pueblo con aptitudes de crecimiento sustenta sus pretensiones en los cuadros de una eficiente seguridad, de una confiable procuración y administración de justicia, en una investigación que lleve a los criminales hasta una sentencia condenatoria.
La reactivación de las casetas de vigilancia, la calificación de los vecinos por los trabajos que desempeña la policía en sus diversos sectores, la incentivación para mandos y tropa de la policía que se aplique en sus trabajos de prevención del delito, la concientización a través de programas para niños de la calle, a personas en estado de abandono, a estudiantes, a los propios padres de familia; seguramente coadyuvará en algo a los fines de la prevención del delito en esta parte del Estado.
Como alguna vez se difundió en los medios y coincido con ello; la prevención hoy por hoy la hacemos todos. Cualquier propuesta que salga del ciudadano común, que ha sufrido los embates de la delincuencia deberia ser tomada en cuenta, y comenzando por los mapas de incidencia criminal, por las rutas o los sitios que usa la delincuencia para llevar a cabo sus acciones criminales, la discreta vigilancia para aquellos que han delinquido y logrado su libertad por alguna deficiencia en la investigación, estas entre muchas otras acciones, paliaria los efectos atroces que hoy por hoy venimos soportando los contribuyentes.