Veracruz | 2021-05-28 | Silverio Quevedo
Ni el excandidato del PRI a gobernador en Veracruz, Héctor Yunes Landa al que le ganó en el 2016 su primo hermano, Miguel Ángel Yunes Linares, entonces abanderado del PAN, tras protagonizar un enfrentamiento que pasó de lo político a lo personal.
Ni el otro acérrimo enemigo, y quien rompió lazos con la familia, y es actualmente líder de un partido, llamado Fuerza por México, Eduardo “Tato” Vega Yunes.
De los dos más conocidos en política, y de partidos distintos, parece que ninguno ha disfrutado con tanta algarabía la suerte que corrió uno de los integrante del clan que controla el PAN en Veracruz y Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, y a quien el Tribunal Federal (TEPJF) le ha sido retirada la candidatura a la alcaldía del puerto de Veracruz.
Sino que la verdadera felicidad está en la familia del primer círculo, y es que sin jugarla el que se sacó la Lotería fue el actual presidente municipal, Fernando Yunes Márquez, quien ante lo resuelto por el TEPJF se ve beneficiado al tener allanado el camino y ser la propuesta natural de la familia Yunes para ser futuro aspirante a llegar al Palacio de Gobierno en el 2024.
Claro está que internamente, deberá jugarla contra el otro grupo de los Rementería, pues fueron quienes pelearon la candidatura a la alcaldía porteña, para irse apuntando a este carrera, pero quienes finalmente, como es costumbre, al verse en aprietos o en un choque frontal con los Yunes seguramente preferirán abrirse.
Y de esta forma sería el precandidato más firme para ello. Claro está, para que no le ocurra lo mismo que a su hermano, tendría que revisar si cumple con todos los requisitos de elegibilidad, y cuidar en los siguientes 3 años a no incumplir el de residencia efectiva saliendo por largos periodos de vacaciones o a residir en el extranjero como fue el caso de su consanguíneo, evitando así cualquier impugnación. Sobre todo que en el caso de la gubernatura son 5 años de residencia efectiva.
Pero es sin duda el más feliz y que se regocija en su interior, obviamente, por tener el camino libre y ser el que impulsaría el clan Yunes Márquez.
Por cierto, que el presidente municipal podría estar saboreando la revancha política, tomando en cuenta que no cayó nada bien algunos de los mensajes de campaña de su hermano, Miguel Ángel, como el que recientemente se hizo viral al criticar que Fernando era el culpable de los 30 mil baches existentes en el puerto de Veracruz (los politólogos y analistas dicen que son 100 mil) y que es lo primero que haría de ser alcalde, rellenarlos.
Es decir que su hermano encabeza una administración municipal donde la ciudad que gobierna está llena de hoyos en las vialidades. Problema que es un reclamo generalizado de los ciudadanos, por cierto.
Y es que tras la resolución judicial sin duda que se agranda su corazoncito el cual tenía puesto y mantiene con más fervor, en la sucesión del poder en el estado para el 2024.
De tal forma que tras el descalabro suscitado este martes en el TEPJF en contra de Miguel Ángel Yunes Márquez la pregunta que surge es si los experimentados políticos de ese grupo panista no alcanzaron a dimensionar los alcances del enemigo, pues Yunes Márquez deberá estarse preguntando ahora si no hubiera sido mejor medirse en las descalificaciones o emplear expresiones en forma peyorativa contra el gobernador y lo que en su momento hizo en campaña incluso, contra el ahora presidente de la República, donde lo menos que lo llamaron fue loco y viejo guango.
Los anuncios de posibles denuncias en la FGR por presuntas irregularidades en el ISSSTE contra el padre Miguel Ángel Yunes Linares parece que también surtieron efecto político, y por primera vez en un caso así, sobre todo familiar, no se le vio al exgobernador salir en defensa del mayor de sus hijos.
Lo más sorprendente es que no descalificó ni autoridades ni a los actores políticos presuntamente implicados como tal, de Morena, en este caso.
La novela continúa, y ahora habrá que esperar la estrategia familiar para afrontar el golpe que han recibido, y lo que acontece internamente para apuntalar una nueva candidatura en busca de seguir aferrados al poder, como lo sería la figura del alcalde Fernando Yunes, el idóneo para cobrar la afrenta familiar yunista.
Vaya que se pondrá más que interesante, una vez que pasen las elecciones del 6 de junio.